La testosterona (hormona sexual masculina por excelencia) influiría substancialmente en el comportamiento y la cognición y existen algunos estudios anteriores muestran que tiene una influencia particular en la fluidez verbal.
Pero estos estudios (que por razones éticas son en su mayoría de observación o de administración de una única hormona) son limitados, ya que no pudieron rastrear y documentar el efecto directo de esta hormona en el cerebro.
En la actualidad, un estudio único revela los cambios a lo largo del tiempo en los transexuales masculinos que toman altas dosis de esta hormona y de forma continua, como parte de su cambio sexual.
Los investigadores de Viena y Amsterdam trabajaron con 18 transexuales masculinos antes y durante el tratamiento con testosterona.
A las personas estudiadas se les hicieron resonancias magnéticas antes y después de 4 semanas de haber tomado esta hormona.
Los resultados muestran que esta terapia causa cambios estructurales en áreas del cerebro que involucran la fluidez verbal. Esto puede tener mayores consecuencias, por ejemplo, la manera en que los hombres y las mujeres manejan el habla y la interacción.
Las imágenes cerebrales muestran que la terapia con testosterona, que se da como parte del cambio de sexo, cambia las estructuras cerebrales y las vías asociadas con el habla y la fluidez verbal. La investigación muestra que las mujeres manejan el habla y la interacción de forma diferente a los hombres.
Los resultados mostraron que con este tratamiento el volumen de la materia gris disminuyó en dos áreas específicas del cerebro: las áreas de Broca y de Wernicke, que son las principales responsables del procesamiento del lenguaje. Al mismo tiempo, la vía neuronal (materia blanca) que conecta estas dos áreas por medio de la capsula externa se hizo más fuerte.
“Se ha sabido desde hace tiempo que a mayor cantidad de testosterona, menor es el vocabulario en los chicos y que las habilidades de fluidez verbal disminuyen en los transexuales masculinos. Esto concuerda con nuestro descubrimiento de la disminución del volumen de la materia gris. Sin embargo, el fortalecimiento de la materia blanca produjo una gran sorpresa. Creemos que en lo que se refiere a ciertas habilidades del lenguaje, la pérdida de materia gris supera la conexión de la materia blanca fortalecida”, dijo el investigador Dr. Andreas Hahn en el comunicado.
Las diferencias mencionadas se ven a nivel estructural, agrega el profesor Rupert Lanzenberger, también autor del informe.
“Lo que vemos es una diferencia cuantitativa real de la estructura del cerebro después de una prolongada exposición a la testosterona. Hubiera sido imposible entenderlo sin haber observado a la población transexual. En términos más generales, estos descubrimientos sugerirían que la diferencia genuina entre los cerebros de las mujeres y de los hombres es atribuible sustancialmente a los efectos de las hormonas sexuales circulantes. Además, la influencia hormonal en la estructura del cerebro humano excede las fases tempranas de desarrollo y está presente en la etapa adulta.”
Otro de los cientificos, la Dra. Kamilla Miskowiak, haciendo un comentario para el Comité de Comunicaciones de ECNP, explicó:
“Es sabido que el desarrollo del lenguaje difiere entre las chicas y los chicos y que esto se relaciona con las diferencias del género en la maduración del cerebro. Sin embargo, este estudio fascinante de las imágenes neurológicas de los transexuales antes y después del cambio de género sugiere que aún los hombres y mujeres adultas difieren en la estructura cerebral de las regiones que involucran al lenguaje y el habla. En particular, el cambio de género de femenino a masculino tuvo como consecuencia la disminución de materia cerebral en las regiones del procesamiento del lenguaje, lo que explica porqué la habilidades verbales son a menudo más fuertes en las mujeres.”