• En un bufett analiza primero todos los alimentos que hay para que hagas una elección de lo que vas a consumir. Comienza por servirte un plato de ensalada para que calmes un poco tu apetito, pero ten cuidado con el aderezo. Luego sírvete un poco de cada platillo de tu elección y finalmente elige fruta como postre.
• Procura comer un pequeño refrigerio antes de ir al restaurante para que no llegues muy hambriento. Puedes tomar yogur bajo en grasa, un par de galletas integrales o una barra de cereal.
• Come y mastica lentamente tus alimentos. Haz pausas entre cada bocado y disfrutarás más la comida.
• Pregunta cómo están preparados los alimentos, el tamaño de la porción, la cantidad de grasa, sal y azúcar y cuál es la guarnición que acompaña al platillo.
• Elige ensalada fresca o verduras al vapor como guarnición.
• Evita platillos que lleven salsas cremosas, holandesas, de queso, de bechamel, gravies o mil islas ya que tienen mucha grasa.
• Aléjate del pan, las frituras, la mantequilla y demás tentaciones que ponen en la mesa antes de traerte la comida que ordenaste.
• En la barra de ensaladas, evita lo que sea alto en grasa como mayonesa, tocino, aceitunas, crotones o quesos grasos. Un buen consejo es que primero sumerjas el tenedor en la salsa y luego tomes la ensalada con el tenedor.
• Si la porción que te sirves es mayor de lo que deberías comer, pide que te lo pongan para llevar.
Los siguientes links te ayudarán a guiarte dentro de tu plan: