Una de cada 5 mujeres hispanas no tiene seguro médico

Hay 98 millones de mujeres de entre 19 y 64 años en los Estados Unidos. Necesitan sus paps, sus vacunas contra el VPH, contra la culebrilla, sus mamografías, sus chequeos y su control de la natalidad, entre muchas otras necesidades de salud y bienestar. Pero 10 millones de ellas aún no tienen cobertura para afrontar atención y tratamiento básicos.

Y, dentro de ese número, más de una de cada cinco mujeres hispanas (22%) y nativas americanas y de Alaska (23%) no tienen seguro. Además, una mayor proporción de madres solteras no tiene seguro (13%) comparado con las mujeres en hogares con los dos padres (8%). Estos datos los revela un análisis de KFF (Kaiser Family Foundation), que muestra una radiografía de cómo las mujeres en el país acceden a la atención de salud, a la vez que plantea preguntas sobre las brechas en la atención, y las opciones ampliadas desde que se inyectó voluntad y dinero en el Obamacare.

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Las mujeres tienen menos probabilidades que los hombres de no tener seguro, ya que una mayor proporción de mujeres adultas están inscritas en Medicaid. La razón está lejos de la palabra equidad. En promedio, las mujeres tienen ingresos más bajos.

Pero, además, tienen más probabilidades de calificar para Medicaid que los hombres en categorías de elegibilidad como "estar embarazadas", o "ser madres que tienen la custodia legal de niños menores de 18 años". 

En 2020, el 11% de las mujeres de 19 a 64 años (10,3 millones de mujeres) no tenían seguro de salud en los Estados Unidos.

Las mujeres sin seguro a menudo tienen un acceso inadecuado a la atención, reciben un nivel de atención más bajo cuando están en el sistema de salud y tienen peores resultados de salud, indica el análisis de KFF.

En comparación con las mujeres con seguro, las mujeres sin seguro utilizan menos servicios preventivos importantes como mamografías, pruebas de Papanicolaou y controles oportunos de la presión arterial. También es menos probable que tengan un médico de cabecera, una figura esencial para un seguimiento sostenido y un control consistente de las afecciones médicas.

Las mujeres de bajos ingresos, las de color y las que no son ciudadanas estadounidenses tienen un mayor riesgo de permanecer sin seguro médico. 

Una de cada cinco mujeres (21%) con ingresos inferiores al 200% del nivel federal de pobreza ($26,930 para una persona en 2020) no tiene seguro, en comparación con solo el 7% de las mujeres con ingresos iguales o superiores al 200% de nivel federal de pobreza. 

La mayoría de las mujeres sin seguro viven en un hogar donde alguien está trabajando: el 71% están en familias con al menos un adulto trabajando a tiempo completo y el 85% están en familias con al menos un trabajador a tiempo parcial o completo.

La investigación de KFF revela un nivel de inequidad basado en la geografía. Existe una variación considerable a nivel estatal en las tasas de personas sin seguro en todo el país, que van desde el 22% de las mujeres en Texas hasta el 3% de las mujeres en Washington DC, Massachusetts y Vermont. De los 16 estados con tasas de no asegurados por encima del promedio nacional (11%), ocho no han adoptado la expansión de Medicaid propuesta por la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA, popularmente conocida como Obamacare).

Muchas mujeres que no tienen seguro son potencialmente elegibles para la cobertura, pero no están inscritas. Algunos, sin embargo, todavía carecen de un camino hacia una cobertura asequible por distintas barreras que van desde el estatus migratorio hasta el idioma.

Más de la mitad de las mujeres sin seguro son elegibles para Medicaid o recibir subsidios para bajar el costo de las primas mensuales si adquieren un plan en los mercados de seguros de ACA.

Una de cada cinco (2,1 millones) mujeres sin seguro son actualmente elegibles para Medicaid pero no están inscritas y el 42% (4,3 millones) son elegibles para un plan subsidiado del mercado pero no están inscritas, lo que significa que no iniciaron ningún proceso.

Un millón de mujeres que viven en situación de pobreza se encuentran en la llamada "brecha de cobertura de Medicaid", es decir, viven en un estado que no ha expandido su programa de Medicaid. Por su nivel de ingresos y con nuevos límites de elegibilidad por ingresos, seguramente calificarían en otro estado que haya ampliado el programa.

Algunas mujeres que no tienen seguro no son elegibles para la cobertura debido a su estatus migratorio, mientras que otras mujeres tienen ingresos que son demasiado altos para calificar para los subsidios de primas federales o tienen una oferta de seguro basado en el empleador, pero no se han inscrito en la cobertura en lugares de trabajo. 

El análisis de KFF encontró que una gran proporción de adultos sin seguro que son elegibles para subsidios o planes sin costo de los mercados son adultos jóvenes, hispanos, adultos con educación secundaria o menos, y aquellos que viven en áreas rurales.

Hoy en día, por las normas de ACA, la mayoría de las mujeres pueden obtener cobertura sin preocuparse de que se les cobre más por el seguro que a los hombres; y pueden recibir una amplia gama de servicios preventivos sin costo

Por ejemplo, éstos incluyen servicios de asesoramiento y detección, cuidado materno infantil; detección de cáncer de seno y cervical; asesoramiento genético y pruebas para mujeres con alto riesgo de cáncer de seno; detección y asesoramiento sobre clamidia y gonorrea para mujeres de alto riesgo; al menos una visita de seguimiento al año; servicios y suministros de anticonceptivos, incluidas las recetas de anticonceptivos aprobados por la FDA; servicios de consejería y apoyo sobre lactancia materna, incluido el alquiler de extractores de leche; y el examen y asesoramiento sobre violencia doméstica. 

Por qué debes tener seguro médico

Las siguientes son al menos 7 razones de peso por las que debes tener cobertura médica:

1) La pandemia. COVID-19 impacta de manera más cruel en personas con afecciones preexistentes. Los que viven con hipertensión, enfermedad cardíaca, diabetes, y otras condiciones crónicas, tienen más riesgo de desarrollar una forma más grave de covid, y de morir a causa de la infección. Hoy es más importante que nunca recibir atención médica (no retrasarla) para tener las afecciones preexistentes bajo control. Esto es más fácil teniendo seguro médico.

2) Cuentas astronómicas. Un seguro de salud puede ser costoso, pero no tenerlo puede costar mucho más. Un accidente, una fractura, el diagnóstico de una condición cardíaca, colesterol alto, hipertensión, una erupción en la piel, una crisis asmática, la caída de tu niño andando en bicicleta, pueden desencadenar visitas inesperadas al doctor y una catarata de cuentas médicas difíciles de pagar.

3) Ayuda para pagar.  Tu seguro de salud paga por tus gastos médicos preventivos, y por otros gastos médicos en general cuando ya alcanzaste el límite de tu deducible (lo que debes desembolsar de tu propio bolsillo antes que la aseguradora comience a pagar).

4) Prevención familiar. Cuando todos los miembros de la familia tienen seguro médico, tienden a recibir más atención preventiva, hacerse los chequeos anuales, recibir las vacunas obligatorias y las de la gripe. Si se tiene una situación o emergencia médica y no se tiene seguro de salud, seguramente la persona termine en una sala de emergencia, lo que es mucho más costoso, ya sea para su propio bolsillo si tiene capacidad de pagar esa cuenta, o para el hospital si tiene que absorber ese gasto.

5) Cuidado gratuito. Cuando tienes seguro de salud, por ley puedes tener vacunas y chequeos preventivos sin costo, incluso antes que alcances tu deducible.

6) Pertenecer a una red. Al tener seguro, pagas menos cuando recibes atención de proveedores de salud que forman parte de tu plan médico, incluso antes que alcances tu deducible.

7) Beneficio colectivo. Cuando una persona paga un seguro de salud, el dinero de las primas va a una especie de fondo común que la aseguradora utiliza para pagar por los gastos médicos de sus miembros. Una persona saludable gasta menos y, obviamente, una persona con condiciones médicas, más. Ese balance, que varía constantemente porque alguien sano puede enfermarse, ayuda a que las primas (los pagos mensuales) no aumenten, además de contribuir a la salud y el bienestar común.

La ayuda que necesitas

Recuerda que un seguro médico te brinda la tranquilidad de que ante cualquier eventualidad, accidente o emergencia, tú y tu familia podrán acceder a los mejores profesionales de la salud.

Hay diferentes formas de inscribirse en un seguro médico. Lo más sencillo es comunicarte con un agente que te ayude. Puedes llamar a HolaInsurance al  +1 (888) 258-7476. Aquí se ofrece ayuda en español.

También puedes pedir a un agente que se comunique contigo.

Ingresa aquí tu información y un agente o corredor registrado en el Mercado de Seguros hablará directamente contigo.