Una encuesta realizada por eHealth entre 801 consumidores que adquirieron planes de salud de corto plazo detalló las razones por las que más personas están acercándose a estos planes, una decisión que, al parecer, es bien analizada y pensada.
Curiosamente, el sondeo reveló que para las personas de más de 55 años, el costo de los planes es más importante a la hora de decidir que la amplitud de los servicios que cubran. El 70% de los encuestados en este rango de edad dijo que la prima más económica había sido la principal razón por la cual habían elegido esta cobertura.
El 60% de las personas consultadas de entre 35 y 44 años citó el costo como la razón número uno para comprar estos planes. Y también el 53% de los participantes en el sondeo de entre 18 y 24 años.
El 43% de los entrevistados dijo que si no hubieran tenido la opción de planes de salud de costo plazo, no tendrían cobertura de salud porque no podrían afrontar el gasto.
El 69% de los encuestados dijo que los planes de salud de corto plazo ofrecían los servicios de salud que ellos valoraban más.
Entre otros hallazgos de la encuesta:
- El 27% de los encuestados dijo que quería tener el plan de salud de corto plazo por más de un año (antes éste era el máximo permitido, pero una nueva norma federal permite renovarlos por más tiempo)
- El 64% de las mujeres encuestadas dijo que antes de comprar un plan de salud de corto plazo había considerado adquirir cobertura en los mercados de seguros del Obamacare.
- El 40% de los entrevistados dijo que está "muy satisfecho" con estos planes; el 51% dijo que estaba "satisfecho".
- Mientras que las personas de más de 55 quieren mantener los planes de salud de corto plazo por más tiempo, los más jóvenes no temen un compromiso a corto plazo (muchos ven al plan de salud como a un celular no quieren casarse con un plan para siempre)
Todo lo que debes saber sobre los planes de salud de corto plazo
Los planes de salud de corto plazo ofrecen cobertura médica por un período de tiempo determinado, habitualmente con una prima (lo que pagas al mes por tener cobertura) mucho más baja que un seguro tradicional.
Estos planes no están relacionados con las pólizas que se venden a través de los mercados de salud establecidos por la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA), popularmente conocida como Obamacare.
El seguro de salud de corto plazo generalmente ofrece un paquete de beneficios más simplificado, incluidos aquellos que una persona saludable necesitaría en caso de enfermedad o accidente, como la cobertura de visitas al médico, hospitalizaciones, radiografías y otros beneficios de tratamientos.
Los planes de salud de corto plazo se pueden adquirir en cualquier momento del año, no hay que esperar la ventana del período abierto de inscripción anual.
Una familia sana puede comprar un seguro de salud de corto plazo que entre en vigencia al día siguiente de adquirido.
Y cualquier persona que respire en este país puede adquirirlos, sin importar su estatus migratorio. Esto marca una gran diferencia con respecto al Obamacare.
En el pasado, la cobertura de salud a través de planes de corto plazo podía durar solo tres meses, pero ahora pueden contratarse hasta por un año, con opción a expandirla, dependiendo del estado.
A diferencia de muchos planes de salud tradicionales, estas pólizas no limitan su oferta de médicos y especialistas a una red de proveedores. El consumidor puede elegir cualquier doctor o centro de salud, y hacer su cita o tener su procedimiento.
Algunos planes de salud de corto plazo renuevan la cobertura automáticamente, y en otros hay que volver a aplicar. Sí hay limitaciones si la persona tiene condiciones de salud preexistentes, pero hay que averiguar, por cada caso es especial, y seguramente encuentres el plan a tu medida.
La Administración Obama estableció que los planes de salud de corto plazo solo se usaran para su propósito original: como una medida de seguridad antes de que comience otro plan. Nunca tuvieron la intención de usarse como un sustituto de la cobertura tradicional, de largo plazo.
La Administración Trump revirtió las restricciones sobre estos planes. Desde octubre de 2018, las reglas federales permiten que los planes a corto plazo tengan plazos iniciales de hasta 364 días, y las nuevas reglas federales también permiten que se renueven siempre que la duración total de un solo plan no supere los 36 meses.