Por la inflación, extienden ayuda para pagar seguros de salud

Como parte del Inflation Reduction Act, el Congreso de los Estados Unidos aprobó una extensión de tres años, hasta 2025, para que las personas que compran su propia cobertura de salud en los mercados establecidos por la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA) tengan subsidios mejorados para pagar sus planes médicos

Estos subsidios temporales originalmente estaban programados para durar dos años (2021 y 2022) y se aprobaron como parte del American Rescue Plan Act (ARPA). La meta fue aumentar la cantidad de ayuda financiera disponible para aquellos que ya eran elegibles y también para las personas de ingresos medios, muchas de las cuales anteriormente no tenían cobertura subsidiada.

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Antes de ARPA, los subsidios para ayudar a pagar la prima mensual de la cobertura de salud estaban disponibles solo para las personas que ganaban entre 100% y 400% del nivel federal de pobreza (entre $13,590 y $54,360 anuales para un individuo).

Los que ganaban más debían pagar el costo completo del plan médico. Con ARPA, el criterio cambió de ser una suma anual a un porcentaje anual necesario para pagar el seguro de salud. Cualquiera que tuviera que usar más del 8.5% de su ingreso en cobertura de salud pudo calificar para subsidios, independientemente de sus ingresos.

Esto amplió el espectro de individuos con planes subsidiados a un rango de ganancias de entre $52,000 y $106,000 anuales.

Según el Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS), en 2021, 14.5 millones de personas se inscribieron para tener seguro de salud en 2021 a través de cuidadodesalud.gov (healthcare.gov) y en las plataformas estatales, y el 90% de ellos recibieron ayuda en forma de subsidios para pagar las primas.

Esta ayuda ha sido, y seguirá siendo esencial, ya que con la inflación, las primas y los costos de salud en general han aumentado en algunos casos hasta en un 50%.

El HHS calculó que, si el gobierno no hubiera extendido estos subsidios, aproximadamente 3 millones de personas hubieran perdido su cobertura de salud. Y unos 10 millones habrían visto reducida la ayuda dramáticamente o habrían perdido los subsidios por completo.