Cuidado de la vista, ¿conviene tener cobertura?

Hay personas que tienen vista de lince, que ven perfecto a distancia, nunca usaron anteojos ni para ir al cine, y pueden leer la letra chica a los 60 como si fueran adolescentes.

Pero son una minoría.

Según el Vision Council of America, aproximadamente el 75% de los adultos usa algún tipo de corrección de la visión. Alrededor del 64% de ellos usan anteojos y cerca del 11% lentes de contacto, ya sea exclusivamente o combinados con anteojos. Más de la mitad de todas las mujeres y alrededor del 42% de los hombres usan gafas.

Aunque por biología los niños tienen mejor vista que los adultos, muchos de ellos también necesitan —por un tiempo para corregir algún defecto ocular, o de por vida— anteojos o lentes de contacto. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el 36.2% de las nenas de entre 6 y 17 años usa anteojos recetados por un oftalmólogo; y el 29.1% de los varones en ese mismo rango de edad.

Para todos ellos, ¿es útil tener un plan de cuidado de la visión?

Partimos de la premisa de que siempre es mejor tener cobertura que no tenerla. Ahora bien, en el caso de los planes de visión, todo depende del consumidor. Si tienes astigmatismo o miopía, o algún otro trastorno visual que necesita de uso de gafas constantes o de un tratamiento específico, por supuesto que un plan te ayudará a cubrir al menos parte de los costos.

En los mercados establecidos por la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA, popularmente conocida como Obamacare) la cobertura de la vista "es un beneficio médico que por lo menos cubre parcialmente exámenes y anteojos", indica el sitio oficial cuidadodesalud.gov. Todos los planes del mercado de seguros incluyen cobertura de la vista para niños. Sólo algunos planes tienen esta cobertura para adultos.

El Obamacare no ofrece planes para el cuidado de la visión por separado, por eso, hay que comprarlos por fuera del mercado, de manera independiente.

Los planes de la vista están diseñados para bajar los costos de examenes de rutina y anteojos recetados. Lo que el consumidor debe evaluar es si su gasto anual en este tipo de plan (que para un individuo puede oscilar entre $15 a $39 mensuales en promedio) vale la pena comparado con el gasto que esta persona invierte en atención de los ojos.

Si el consumidor no tiene problemas de la vista, quizás le convenga directamente ir a una óptica, en donde un examen de la vista cuesta en promedio $79.

Por supuesto, el costo de las lentes y el marco suman aparte, y aquí pesa tu gusto y si compras marcos costosos. Para esto, también tómate tu tiempo para averiguar. Muchas veces, las ópticas equiparan o incluso ofrecen más descuentos que los propios planes.

Pruebas de la vista recomendadas

En niños

Es importante que a los niños se les haga un examen de los ojos por lo menos una vez entre los 3 y los 5 años, incluso si no hay signos de que tengan problemas de la vista, indica el sitio del gobierno Healthfinder. Detectar y tratar a tiempo los problemas puede salvarle la vista a un niño.

Además, la vista y los ojos sanos son esenciales para el desarrollo infantil. Todo entra por los ojos, los conceptos de la clase, las lecciones del entrenador de fútbol, y por supuesto, el desempeño en ambos campos.

La mayoría de las escuelas públicas proveen examenes de la vista gratuitos en la primaria y antes de comenzar la secundaria.

En adultos

Para mantener una visión saludable de por vida, los adultos de 18 a 60 años deben tener un examen de la vista completo al menos cada dos años. Los adultos mayores (61 años o más) deben hacerse exámenes anuales.

La visión es una de las funciones que se deterioran con el paso del tiempo, pero con una buena higiene ocular y anteojos, se tendrá buena vista para rato.