La entidad Preventive Services Task Force de EE.UU. (USPSTF) emitió recientemente un comunicado donde declara que ya no son más necesarios los análisis de vitamina D. La decisión fue tomada porque no hay suficientes evidencias de que estos estudios arrojen resultados confiables, por eso no podrían ser considerados como una práctica de rutina.
Según informó esta semana en MedPage la USPSTF, este organismo analizó una gran cantidad de estudios, pero aún no se sabe qué cantidad de esta vitamina necesita el cuerpo humano. En otras palabras, aún no está clara la asociación entre la vitamina D y salud.
La decisión no se aplica a pacientes con ciertas enfermedades como problemas de huesos, endócrinos o autoinmunes. En esta población, esta vitamina podría ser parte de un tratamiento de la enfermedad. Sin embargo, no se conoce el nivel necesario de las dosis o a partir de qué concentración podría haber una deficiencia de ella.
Aún hace falta seguir investigando para determinar el punto que define la deficiencia de vitamina D, para lograr estándares de referencia internacionalmente aceptados. Hasta ahora se toma un total de 25 OH D, o serum 25-hidroxivitamina D, ya que la vitamina D circula por el organismo en forma de serum. Cuando está por debajo de ese valor es necesario reforzarla, según informan los investigadores.
CCPR News reveló que las pruebas de concentración de vitamina D cuestan entre $50 y $ 220 dólares, aunque hay kits caseros más económicos. Pero muchos médicos les sugieren directamente a sus pacientes que tomen un suplemento con esta vitamina, sin saber si realmente lo necesitan. Y también les solicitan que se expongan más al sol para que el cuerpo produzca la vitamina en forma natural.
¿Quiénes necesitan estas pruebas?
En general los pacientes con osteoporosis, aunque las dosis que deben consumir todavía son inciertas. La Sociedad de Endocrinología recomienda tomar 2,000 UI al día de vitamina D en suplemento, para alcanzar un nivel de 30 ml. Pero el Food and Nutrition Board recomienda 600 UI al día para alcanzar un ideal de 20 ml.
Según sea el nivel tomado como referencia, hay deficiencia de vitamina D cuando hay una concentración menor a 20, 30 o 50. Y su falta se asocia con mayor riesgo de fracturas, limitaciones funcionales, cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, depresión y muerte. Sin embargo no hay evidencia que pruebe estas afirmaciones.
El USPSTF halló evidencias que sugieren que los resultados varían entre distintos laboratorios, aún cuando usen el mismo método. Y no halló estudios que evalúen que este análisis pueda evitar o reducir casos de cáncer, diabetes tipo 2 y riesgo de muerte o fracturas. Tampoco problema psicosociales o que afecten la motricidad.
La recomendación de suspender ese análisis es válida para adultos mayores de 18 años que entre sus cuidados primarios no tengan deficiencia de vitamina D, o que las consuman como parte de un tratamiento.
El exceso de esta vitamina no es inocuo, ya que un sobrediagnóstico que provoque que los pacientes reciban un tratamiento innecesario puede provocar toxicidad, hipercalcemia, hiperfosfatemia, supresión de la hormona paratiroidea, e hipercalciuria. Si el tratamiento se combina con calcio puede aumentar el riesgo de formación de piedras en los riñones.
En quienes reciben el consejo de exponerse más al sol como parte del tratamiento, en especial a los rayos ultravioletas, esa práctica podría aumentar los riesgos de cáncer de piel.