Los condones están elaborados con un material que simula notablemente el tejido humano. Otras de sus innovaciones es que se auto lubrica, administra fármacos tópicos y es biodegradable.
Su componente principal es hidrogel, un polímero que aporta resistencia, elasticidad, es muy delgado y lo más importante, permite sensaciones lo más parecidas a la piel humana.
“Por más delgado que sea, el látex todavía se sentirá, mientras que el hidrogel prácticamente se integra a la piel como ningún otro material", destacó el Dr. Robert Gorkin, encargado de la investigación.
"Si hacemos un producto tan placentero que la gente no espere a probarlo, entonces fomentaremos más su uso y acabaremos con la propagación de enfermedades venéreas”, añadió Gorkin.
Con ayuda de la Universidad Swinburne, también en Australia, los investigadores medirán la respuesta del cerebro al uso de los condones de hidrogel para compararla con la sensación de placer que se obtiene usando estos preservativos y los de látex.
Este proyecto forma parte de la iniciativa Next Generation Condom de la Fundación Gates, que ha aportado 100,000 dólares al equipo de la Universidad de Wollongong para este desarrollo.
"Estamos muy entusiasmados con esta increíble oportunidad. La financiación de la Fundación Bill y Melinda Gates nos ha permitido explorar nuevas aplicaciones de nuestra investigación de materiales que podrían hacer un verdadero impacto en la salud y el bienestar de las personas en todo el mundo”, comentó.
El condón es el método anticonceptivo más usado por la población, por su bajo costo y su facilidad de uso.