En febrero de 2016, una niña de 2 años llamada Eden sufrió un paro cardíaco y daño cerebral después de caer en una piscina con agua a 41 °F (5° C) y permanecer en estado de ahogamiento alrededor de 15 minutos.
Después de que fuera resucitada, los escáneres cerebrales revelaron daños cerebrales significativos que implicaban una lesión en la materia gris y atrofia cerebral. Quedó en estado de convulsiones permanentes y fue incapaz de hablar, caminar y sin respuesta a los estímulos.
El Dr. Paul Harch, profesor clínico y director de medicina hiperbárica en LSU Health New Orleans, EE.UU., sugirió que se podía probar de tratar a la niña con oxigenoterapia hiperbárica.
A los 55 días del accidente, la niña comenzó a recibir sesiones de oxígeno por la nariz y se observaron mejoras generales. Al día 78, la familia viajó a New Orleans para empezar a terapia de oxigenación hiperbárica completa (HBOT), donde la pequeña tuvo que permanecer en una cámara hiperbárica durante 45 minutos al día, 5 días a la semana durante 40 sesiones.
Hacia el final de este tratamiento, ella fue capaz de hablar con más fluidez, presentó una función motora casi normal, y mostró una mejora en casi todas sus anomalías neurológicas.
El estudio del caso fue publicado en la revista Medical Gas Research. "Tal tratamiento médico de bajo riesgo puede tener un profundo efecto sobre la recuperación de la función en pacientes similares que están neurológicamente devastados por ahogamiento", dijo el Dr. Paul Harch, responsable del tratamiento.
¿Qué es una cámara hiperbárica?
Hace unos años se comenzó a hablar de esta máquina entre los deportistas de elite como Roger Federer, Tiger Woods o Lionel Messi, quienes declararon utilizarla para recuperarse tras los eventos deportivos.
La técnica también cautivó a las celebrities: dicen que la oxigenoterapia los mantiene radiantes y descansados. La más fanática, Madonna, compró 5, una para cada una de sus residencias.
Inicialmente, la oxigenoterapia hiperbárica (OHB) fue desarrollada como un tratamiento para trastornos de los buceadores por las burbujas de gas en los tejidos, que los exponen a la enfermedad de descompresión y al embolismo gaseoso.
Es un tratamiento que utiliza una cámara especial para incrementar la cantidad de oxígeno en la sangre, y el proceso de curación se produce cuando un tejido comprometido comienza a recibirlo, favoreciendo la circulación y renovación de éste.
¿Para qué se utiliza?
Cuba es uno de los países pioneros en utilizar OHB, sobre todo para revertir los daños de la quimioterapia, pero también para tratar algunos tipos de cáncer, "Allí se utiliza la técnica desde 1990 para el tratamiento en pacientes con cáncer de próstata", dijo el doctor Jordi Desola, director de la Unidad de Terapéutica Hiperbárica del Centro de Recuperación e Investigaciones Submarinas, en Barcelona, España.
En EE.UU., algunos hospitales tienen cámaras y también hay centros que se dedican específicamente a brindar este tipo de tratamiento. La presión del aire dentro de la cámara hiperbárica es de 2.5 veces mayor que la presión atmosférica normal. Esto ayuda a que la sangre transporte más oxígeno a los órganos y tejidos en el cuerpo, informa la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
El Colegio Americano de Medicina Hiperbárica prepara a profesionales en el manejo de las cámaras y las avala para tratar: embolia gaseosa, intoxicaciones agudas, insuficiencia arterial periférica, osteomielitis crónica, gangrena gaseosa, lesiones por compresión o descompresión, isquemias, úlceras de pie diabético e infecciones necrotizantes de tejidos o huesos.
Por su parte, la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) aprobó las cámaras como productos sanitarios de clase II y se requiere de una receta médica para comprar una o tomarla como tratamiento. La agencia alertó sobre la “publicidad engañosa” que circula sobre esta técnica en Internet.