El cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más común en hombres a nivel mundial. Debido a los esfuerzos que se han hecho en países desarrollados para su identificación temprana, cada vez es más común detectarlo cuando aún puede curarse con cirugía.
Actualmente se recomienda que los hombres mayores de 50 años se realicen la prueba del Antígeno Prostático Específico.
Este antígeno solo lo producen las células de la próstata, incrementando sus niveles cuando el paciente tiene cáncer.
La prueba se realiza en sangre y es más cómoda que el tacto rectal, por lo que ha favorecido que un mayor número de hombres decidan hacerse el estudio.
Cuando el resultado del estudio es positivo es necesario hacer otros exámenes, debido a que el antígeno también puede elevarse en algunas enfermedades benignas.
La cirugía para remover la próstata puede realizarse de tres maneras: convencional abierta, por mínima invasión y asistida por robot.
La cirugía por mínima invasión comenzó a realizarse desde el año 1991 y desde el 2000 se puede hacer asistida por robot.
Estas técnicas se han popularizado porque ofrecen al paciente heridas más pequeñas, una menor estancia en el hospital y una recuperación más rápida.
¿Cuál es la mejor opción?
A pesar de su creciente popularidad, no existen estudios que determinen si la cirugía robótica o mínimamente invasiva son superiores a la convencional abierta.
Por esta razón, un grupo de investigadores en Inglaterra analizó los resultados de un cuestionario contestado por 2219 pacientes que fueron sometidos a resección prostática en alguna de las tres modalidades, publicado por la revista British Journal of Cancer (bjc 2017454).
El cuestionario utilizado sirve para determinar la calidad de vida y la función sexual del paciente. De todos los hombres que respondieron, el 59% tuvo una cirugía asistida por robot, 21.9% por mínima invasión y 19% abierta convencional.
Aunque los pacientes que tuvieron una cirugía asistida por robot reportaron tener una función sexual ligeramente mejor que los otros dos grupos, esta diferencia no fue significativa.
Los nuevos abordajes en cirugía ofrecen ventajas claras que no pueden ser ignoradas. Sin embargo, en el caso de la cirugía de próstata, es probable que la mejor opción sea la que tanto el paciente como el cirujano elijan juntos.