El estudio publicado en PLoS ONE, refiere que la cafeína desencadena un mecanismo biológico que conducen a la relajación de las arterias helicinas del pene (involucradas en el proceso de la erección) y el músculo liso cavernoso que recubre los espacios cavernosos (se encarga de dilatar las arterias peneanas que permiten la llegada de mayor cantidad de sangre al pene), aumentando así el flujo de sangre del pene.
En la investigación, se analizaron los datos de 3,724 hombres que participaron en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES, por sus siglas en inglés). La disfunción eréctil se evaluó mediante una pregunta durante una entrevista asistida por ordenador y las fuentes de cafeína examinadas incluyeron: café, té, refrescos y bebidas deportivas.
Los resultados mostraron que los hombres que consumían entre 171 y 303 miligramos de cafeína al día tenían un 39% menos de posibilidades de disfunción eréctil, los que bebían entre 85 y 170 miligramos tenían 42% menos, en comparación con aquellos que tomaban de cero a 7 miligramos al día.
Esta reducción del riesgo se observó entre hombres con sobrepeso, obesos e hipertensos, pero no entre diabéticos. "Aunque hemos visto una reducción en la prevalencia de la disfunción eréctil con hombres que eran obesos, con sobrepeso e hipertensos, este no era el caso de los hombres con diabetes. La diabetes es uno de los principales factores de riesgo para la disfunción eréctil, así que no debe sorprendernos", puntualizóo David S. López, autor principal del trabajo en información difundida por la institución académica.
¿Qué es la disfunción eréctil?
La disfunción eréctil o impotencia se refiere a la incapacidad constante de lograr o mantener una erección o rigidez del pene durante suficiente tiempo para poder tener relaciones sexuales satisfactorias. Para mantener la erección, la sangre tiene que poder circular en el pene y permanecer en este hasta el orgasmo.
La disfunción eréctil puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común en hombres mayores de 65 años. 70% de los casos son causados por problemas físicos; de 10 a 20% son causados por motivos emocionales, y de 10 a 20% tienen causas tanto físicas como emocionales.
Las causas más comunes de disfunción eréctil son los problemas médicos que afectan los vasos sanguíneos y la circulación de la sangre al pene. Estos incluyen el endurecimiento de las arterias (ateroesclerosis) asociado con la diabetes, obesidad, el uso de tabaco, la presión arterial alta y el colesterol elevado.