Se estima que cada año nacen en el mundo unos 15 millones de niños prematuros, antes de que se cumplan las 37 semanas de gestación, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una reciente investigación en Francia señala que las tasas de sobrevida y sin retraso del desarrollo neurológico aumentaron para estos recién nacidos prematuros, mientras que las tasas de parálisis cerebral han disminuido.
Las tasas de supervivencia y de supervivencia sin discapacidad neuromotora y sensorial, severa o moderada, aumentaron de 1997 a 2011 para los niños nacidos entre las 22 y 31 semanas de gestación, y no se registraron cambios significativos entre los nacidos antes de las 24 semanas, informaron en la revista médica BMJ la doctora Véronique Pierrat, del Centro de Investigación Sorbonne París Cité C, y sus colegas.
Sí, en cambio, hubo una disminución significativa en las tasas de parálisis cerebral en los niños que nacieron entre las 24 a 31 semanas y los nacidos entre 32 y 34 semanas.
Conclusiones
En la investigación se examinaron los datos de un estudio de nacional, basado en la población francesa, que sigue a los niños prematuros, definidos como los nacidos entre las 22 y 34 semanas completas de gestación, hasta los 12 años.
Entre los 5,170 recién nacidos vivos, las tasas de supervivencia global fueron 51,7% a las 22-26 semanas de gestación, que aumentó a 93,1% entre las 27 a 31 semanas de gestación y a 98,6% entre las 32 a 34 semanas de gestación. Estos porcentajes fueron similares al examinar las tasas de supervivencia sin discapacidad neuromotora y sensorial severa o moderada a los 2 años de edad.
Los autores del estudio concluyeron, de acuerdo con los datos a nivel nacional en Francia, que en los bebés prematuros, las tasas de supervivencia y supervivencia sin discapacidades neuromotoras o sensoriales, severas o moderadas, han aumentado durante las últimas dos décadas, pero estos niños siguen aún con riesgo de retraso en el desarrollo.
Tasas de supervivencia
Según la OMS, las tasas de supervivencia de los bebés prematuros presentan notables disparidades entre los distintos países del mundo. En contextos de ingresos bajos, la mitad de los bebés nacidos a las 32 semanas mueren por no haber recibido cuidados sencillos y eficaces, como aportar al recién nacido calor suficiente, o administrar atención básica para combatir infecciones y problemas respiratorios. En los países de ingresos altos, prácticamente la totalidad de estos bebés sobrevive.
Más del 60% de los nacimientos prematuros se producen en África y Asia meridional. En los países de ingresos bajos, una media del 12% de los niños nace antes de tiempo, frente al 9% en los países de ingresos más altos. Dentro de un mismo país, las familias más pobres corren un mayor riesgo de parto prematuro.
