Como parte de un plan más amplio de control de armas, que cuenta con 23 órdenes ejecutivas, el mandatario estadounidense está presionando al Congreso para financiar una minuciosa averiguación sobre la sensibilización a la violencia que pueden causar algunos títulos de las consolas de juegos.
Puntos clave
Además, también pidió a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) a “investigar las causas y la violencia armada”.
Ante la postura del presidente, el grupo comercial de la industria The Entertainment Software Association dio la bienvenida a la discusión. “Vamos a adoptar un papel constructivo en el importante diálogo nacional en torno a la violencia armada en los Estados Unidos, y se colaborará con la Administración y el Congreso”, explica una parte del comunicado emitido.
El pasado viernes 11 de enero, el vicepresidente Joe Biden, se reunió con varios representantes de la industria de los videojuegos y con creadores de algunos de los títulos más violentos como Call of Duty y Mortal Kombat para discutir sobre este tema y presentar más tarde al jefe de Estado una serie de planteamientos y posibles soluciones.
“Me presento a esta reunión sin un juicio. Todos ustedes conocen el juicio que otras personas ya han hecho”, dijo. “El gobierno está buscando ayuda. Estamos ansiosos de ver si hay algo que nos puedan sugerir. El país tiene un problema que va más allá de las masacres. Es real y es serio”, agregó.
Ante esto, la Asociación Nacional del Rifle en Estados Unidos (ANR) criticó a Biden tras sostenerse el encuentro entre ambas partes. “Estamos decepcionados sobre lo poco que se abordó en esta reunión el tema de seguridad para los niños”, comentó el grupo.
Sin embargo, pese a su crítica, dicha agrupación recientemente lanzó un videojuego en el que se pueden practicar varios disparos con varias armas. Se trata de una app para iPhone y iPad llamada “NRA: Practice Range”, en donde además se puede cotejar información sobre el manejo de armas, legislaciones y noticias referentes a los disparos.
“La ANR se queja de los juegos violentos y una semana más tarde lanza uno propio. Seguro, no se está disparando a seres humanos, pero ¿eso importa realmente? Es ridículo”, criticó un usuario en la sección de reseñas de la tienda online de Apple.
Mientras tanto, en otras partes del país ya se están realizando varias acciones en este tema. En el estado de Massachusetts recientemente se removieron los videojuegos violentos de los centros de servicios en autopistas, luego que una familia expresara su preocupación afirmando que podían ofender a los residentes de Connecticut.
Además, la organización SouthingtonSOS ha iniciado una campaña en la que pretenden recolectar videojuegos violentos de los usuarios para su destrucción, una medida similar a la emprendida por el gobierno estadounidense en donde se recogían armas de fuego a cambio de dinero.
De acuerdo con un estudio elaborado por un investigador de la Universidad Estatal de Ohio y aplicado a estudiantes en Francia, mientras más videojuegos violentos juegan las personas, mayores son sus niveles de conductas agresivas.
El estudio incluyó a 70 universitarios, a quienes se les asignó jugar un título violento y uno no violento durante 20 minutos al día en tres días consecutivos.
Los que jugaron juegos violentos, como “Call of Duty 4” y "Condemned 2”, mostraron un aumento en las conductas hostiles y su comportamiento era agresivo cada día que jugaron, lo cual no ocurrió con el otro grupo que probó con títulos como “Dirt2”.
"Jugar videojuegos podría compararse con fumar cigarrillos", comentó Brad Bushman, coautor del estudio. "Un solo cigarrillo no provoca cáncer de pulmón, pero fumar durante semanas, meses o años aumenta el riesgo. De la misma forma, la exposición repetida a los videojuegos violentos podría tener un efecto acumulativo sobre la agresividad", explicó.
Aunque el estudio halló una asociación entre los videojuegos violentos y la agresividad, no estableció una relación causal directa, lo cual reaviva esta polémica.