Más de dos tercios de los adultos que prueban un solo cigarrillo pueden convertirse en fumadores habituales al menos temporalmente, sugiere una reciente investigación.
Los hallazgos, publicados en la revista Nicotine & Tobacco Research, se basa en datos agrupados de más de 215,000 encuestados a partir de ocho sondeos realizados desde el año 2000, incluidos tres del Reino Unido y de los Estados Unidos, y dos estudios adicionales de Australia y Nueva Zelanda.
Estos resultados proporcionan un fuerte apoyo para priorizar los esfuerzos en reducir la experimentación con cigarrillos entre los adolescentes.
"Esta es la primera vez que se ha documentado a partir de un conjunto tan grande de datos el notable poder que los cigarrillos pueden tener después de una experiencia única. Hemos encontrado que la tasa de conversión de 'fumador por primera vez' a 'fumador diario' es sorprendentemente alta, lo que ayuda a confirmar la importancia de prevenir la experimentación con cigarrillos en primer lugar", destacó en un comunicado el profesor Peter Hajek, investigador principal del estudio.
Tabaco, una amenaza para la salud
Entre el 50% y el 82% de los encuestados dijeron que después de probar un cigarrillo habían fumado a diario, al menos temporalmente. Un análisis más detallado mostró que, en conjunto, un estimado del 68,9% de las personas fumaba diariamente durante un período después de probar un cigarrillo.
Sin embargo, los autores señalaron que el estudio también tiene algunas limitaciones, entre ellas que los hallazgos se basan en la información autodeclarada de los encuestados, lo que significa que las cifras resultantes son solo una estimación.
El consumo de tabaco es una amenaza considerable para la salud pública. De hecho, el tabaquismo es la principal causa de enfermedades y muertes prevenibles en Estados Unidos y es responsable de 480,000 muertes por año, señaló un comunicado de la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) del año 2016.
Si bien ha habido una disminución notable en el uso de los cigarrillos tradicionales entre los jóvenes durante la última década, el uso de otros productos de tabaco sigue en ascenso. Un estudio reciente realizado por la FDA y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) mostró que el uso actual de los cigarrillo electrónicos entre los estudiantes de la preparatoria se ha disparado del 1.5 por ciento en 2011 al 16 por ciento en 2015 y el uso de las pipas de agua o narguiles ha aumentado significativamente.
Hajek agregó que la disminución de las tasas de tabaquismo entre los jóvenes sugiere que medidas como las restricciones a las ventas están teniendo un efecto positivo. Pero, señaló, que la influencia de los cigarrillos electrónicos también debe ser explorada, ya que la disminución de las tasas de tabaquismo se ha acelerado desde que estos dispositivos salieron al mercado.