Las redes sociales son medios de socialización y donde se comparten novedades personales, preferencias, fotos, pero el problema se presenta cuando lo que domina es la imagen, como en el caso de Instagram, calificada como la peor red social en una encuesta en Reino Unido recién publicada.
Para otros, el uso que hacen los adolescentes de Instagram, tiene riesgos y beneficios. Investigadores belgas realizaron un seguimiento sobre Instagram entre los adolescentes durante 6 meses y asociaron el uso frecuente de esta red con una mayor depresión.
Pero por otra parte, Instagram también hizo que los adolescentes se sintieran más cercanos a sus amigos, lo que a su vez estaba relacionado con unos niveles más bajos de depresión, encontró el estudio.
"Este grupo de edad podría tener un riesgo particular por el impacto de Instagram, dado el aumento de la popularidad de Instagram en la adolescencia y dado el aumento de los síntomas de depresión durante esta etapa de la vida" dijo la autora del estudio, Eline Frison, estudiante de doctorado en la Facultad Lovaina de Investigación sobre la Comunicación de Masas de la Universidad de Lovaina, en Bélgica.
El segundo estudio reciente sobre las redes sociales y su efecto en la conducta y salud mental de los jóvenes fue realizado en línea y los participantes respondieron una serie de preguntas sobre si YouTube, Instagram, Snapchat, Facebook y Twitter tenían un impacto en su salud y su bienestar, y se les pidió que puntuaran cada plataforma en 14 asuntos de salud y bienestar.
Con base en estas calificaciones, se consideró que YouTube tenía el impacto más positivo en la salud mental, seguido por Twitter y Facebook, mientras que Snapchat e Instagram recibieron las puntuaciones más bajas en general.
Shirley Cramer, directora ejecutiva de The Royal Society for Public Health (RSPH) dijo a BBC: "Es interesante ver que Instagram y Snapchat figuran en el ranking como los peores para la salud mental y el bienestar. Ambas plataformas están muy centradas en la imagen y pueden estar impulsando sentimientos de inadecuación y ansiedad en los jóvenes".
A la luz de las conclusiones, los expertos en salud pública están pidiendo a las plataformas de medios sociales que introduzcan una serie de controles y medidas para ayudar a cuidar la salud mental, incluyendo:
- Pop-ups que adviertan a las personas que han utilizado las redes sociales durante mucho tiempo (apoyado por el 70% de los jóvenes encuestados).
- Plataformas de medios sociales que identifiquen a los usuarios con problemas de salud mental y "señalen discretamente los lugares donde puedan obtener apoyo".
- Plataformas que destaquen cuando las fotos han sido manipuladas digitalmente, permitiendo que un pequeño ícono se muestre en las fotos alteradas.
La Sra. Cramer agregó: "A medida que crece la evidencia de que puede haber daños potenciales por el uso intensivo de las redes sociales, es importante que tengamos controles y equilibrios para hacer que los medios sociales no sean algo así como “el Salvaje Oeste” cuando se trata de la salud mental y el bienestar de los jóvenes".