La estadística se conoció mientras crecían las barrigas de 86 jóvenes en la Frayser High School de Memphis, según reveló la cadena de noticias Fox. Esa área pobre de la ciudad presenta el mayor número de embarazos en esa franja de edad a nivel nacional. Y un desafío de salud pública.
“Estas chicas no están preparadas para la maternidad, y tampoco para decir ‘no’ a una relación sexual”, expresó Marc Goodman, del Urban Child Institute.
Puntos clave
Para atacar el problema, las autoridades de salud locales lanzaron una campaña denominada “No Baby” (No bebé) para tratar de frenar y prevenir esta epidemia de embarazo adolescente.
Esta información se conoce a menos de un mes que el gobierno federal informara que la tasa de embarazo adolescente en el país sigue bajando: en 2009 hubo 39 embarazos por cada 1.000 adolescentes de entre 15 y 19 años. Las razones de esta disminución –se trata de la cifra más baja en 70 años– van desde mayor abstinencia y más uso de métodos anticonceptivos, hasta la crisis económica.
Sin embargo, cifras como la de la escuela de Memphis revelan que la disparidad está marcada por los códigos postales, y que el embarazo adolescente no disminuye en las áreas más desprotegidas. Y, en este contexto, las jóvenes hispanas siguen siendo el grupo con más embarazos.
Un reciente informe de la Washington Area Women’s Foundation, indica que, por ejemplo, en Washington, DC, la tasa de embarazo entre jóvenes hispanas es de 115 por cada 100.000, más alta que la media nacional y el doble que en otras comunidades como la afroamericana. En las latinas, el embarazo es la principal causa de deserción escolar.
Además de la falta de preparación para la maternidad, una de las mayores preocupaciones es que las adolescentes embarazadas no suelen tener los mismos cuidados prenatales que las mujeres adultas. Un alto porcentaje de las mamás adolescentes tienen bebés con bajo peso al nacer, lo que afecta el desarrollo futuro del niño.
También el número de cesáreas aumenta en esta población a causa de la “desproporción cefalopélvica”, cuando se debe practicar este procedimiento porque el bebé es demasiado grande para pasar a través de la pelvis.
Para el bebé y la mamá se presentan serios problemas de salud y de adaptación a la nueva realidad familiar.
Más para leer:
- Cómo hablar con sus hijos sobre sexo
- Métodos anticonceptivos
- A nivel nacional, baja la tasa de embarazo adolescente
- Adolescentes y sexo oral