Soportar los dolores de parto, los cambios hormonales, amamantar, repartir la vida entre pañales y el trabajo, puede ser muy estresante. Pero a la mujer, la naturaleza podría haberles dado una fortaleza especial.
En todo el mundo, e incluso en nuestro país, las mujeres viven más que los hombres, pero cuando se trata de llegar a vivir un siglo, ellas tienen casi la exclusividad: sus probabilidades de llegar a cumplir 100 años es casi 4 veces mayor que en los hombres, según lo hallado en 2015 por investigadores del King's College London, quienes examinaron los expedientes de salud pública de más de 11,000 centenarios en Reino Unido.
Otro dato interesante que surgió de ese estudio (publicado en el Journal of the American Geriatrics Society) es que la cantidad de mujeres que vivían hasta los 100 años aumentó en un 50% entre 1990 y 2013, mientras que entre los hombres, creció en un 30%.
En América hay dos lugares que cuentan con la más alta concentración de centenarios, Nicoya, en Costa Rica, y la isla caribeña de Dominica, donde según datos de la OPS del año 2002, entre 70,000 personas, 21 pasaban la barrera de los 100 años.
En Estados Unidos, de los 53,364 estadounidenses con 100 años o más de edad, más del 80% son mujeres, según datos oficiales de la Oficina del Censo publicados en 2010.
Esos datos sirvieron para llevar a cabo el estudio más amplio de personas centenarias en el país, el New England Centenarian Study, que sugiere que las mujeres se ocupan de las enfermedades relacionadas con la edad mejor que los hombres.
El informe también muestra que casi el 83% de los centenarios son blancos no hispanos, y el 5,8% son hispanos. Asimismo, se comprobó que la mayoría vivían en el Sur (17,444), seguido por el Medio Oeste (13,112), Nordeste (12,244) y en el Oeste (10,564).
¿Qué estado tiene el mayor número de centenarios? California, con 5,921 personas de más de 100 años, seguido por Florida, Nueva York y Texas.
Longevidad, un secreto sin descifrar
A la pregunta de por qué los hombres no viven tanto como las mujeres, un estudio de la Universidad del Sur de California (USC) responde que la vulnerabilidad a la enfermedad cardíaca es la principal culpable detrás del aumento en las tasas de mortalidad más altas para los hombres frente a las mujeres, un fenómeno que explotó durante el siglo 20.
A lo largo del siglo XX, los avances en la prevención de enfermedades infecciosas, la mejora de las dietas y otros comportamientos de salud positivos hicieron que las tasas de mortalidad bajaran drásticamente, y fueron las mujeres empezaron a cosechar los beneficios de longevidad a un ritmo mucho más rápido.
Centrándose en la mortalidad en los adultos mayores de 40 años, el equipo encontró que en personas nacidas después de 1880, las tasas de mortalidad femenina disminuyeron un 70% más rápido que la de los varones.
“Parte de las razones de por qué las mujeres viven más que los hombres son biológicas, es que ellas tienen cierta protección contra el deterioro cardiovascular que los hombres experimentan, y otras podrían ser que no se involucran con frecuencia en actividades que son arriesgadas como el beber y conducir” dijo a HolaDoctor la profesora de Gerontología Eileen Crimmins, quien participó en el estudio de la USC recientemente publicado en PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America).
Para la experta, lo más sorprendente en las personas centenarias o muy longevas que conoció es que parecen llamativamente más jóvenes, como si envejecieran a un ritmo mucho más lento.
Al consultarle sobre los consejos a seguir para quienes quieren vivir 100 años, la experta dijo: “la moderación en el comer, beber, hacer ejercicio y mantener el compromiso social, son buenas formas de aumentar las posibilidades de vivir una vida relativamente larga”.
El secreto de una larga vida
Con una trama compleja donde se mezclan las experiencias, las recetas milenarias y una gran dosis de intuición femenina, las abuelas fueron tejiendo una longevidad que es a todas luces, más sólida que la de los varones.
María Rosa Incollá (foto arriba) es una de ellas. Nació el 1° de abril de 1911 en Buenos Aires, a sus increíbles 104 años le precede una rica historia signada por los grandes cambios, pero con varias certezas.
“Desde joven siempre dije que iba a vivir 100 años, y aquí estoy, hace 4 que los pasé” dice María con la tranquilidad de quien aún no ha de irse.
“No tengo el colesterol alto ni azúcar en sangre” afirma, y su sobrina confirma que es verdad. A esta centenaria se le confunden un poco las fechas y los datos, y le entristece (en sus ratos de lucidez) que la mayoría de sus familiares ya hayan muerto. Pero como la naturaleza es sabia, María ve llegar al pianista del asilo de ancianos donde pasa sus días y de nuevo olvida el pasado. Espera que Andrés toque un tango “soy fanática de Gardel”, confiesa la centenaria argentina.
¿La fórmula? Comida sana, casera y vivir con mucha alegría, escuchar música y bailar cuando se puede —dice María— a quien los años no le quitaron el brillo de los ojos.
“A diferencia de otras mujeres que conocí, yo siempre fui muy metódica, no trasnoché, no tomé alcohol ni hice desarreglos”, expresa la anciana que se jacta de tomar, a pesar de su avanzada edad, sólo dos fármacos: la aspirina diaria que le recetó el médico y un tranquilizante de venta libre para dormir bien.
Centenarios, una población que crece
Actualmente, existen 450,000 personas centenarias declaradas en todo el planeta, que viven, la mayoría, en Japón. En Estados Unidos, las proyecciones oficiales después del último censo, indican que podría haber alrededor de 800,000 personas centenarias para el año 2050.
El ritmo de crecimiento de la esperanza de vida es de 2 años más por década, y el aumento similar en el número de centenarios se está viendo en muchos países, de modo que se prevé que esa población trepe a los 18 millones a finales de este siglo, indica un gran estudio sobre los centenarios aparecido en abril de 2015 en Plos Medicine.
En una proyección de crecimiento de los grupos de población a nivel mundial entre 2010 y 2050, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la de centenarios es el grupo que más aumentará: mientras que el grupo de 0 a 65 años crecerá el 22%, se prevé que el número global de personas centenarias aumente un 1004% (figura debajo).
Porcentaje de crecimiento de población mundial por grupos de edad (2010 a 2050)
La fortaleza de la especie
¿La mujer es más fuerte y por eso vive más? “Hay uno o varios factores biológicos que pueden ser evolutivos y que comparte el hombre con varias especies animales. La hembra está preparada para perpetuar la especie” dice el Doctor Carlos Reyes Ortiz, especialista en Geriatría y Medicina Paliativa en University of Texas Health Science Center en Houston (UTHealth), en charla telefónica con HolaDoctor.
Pero la explicación no es tan simple. Algunos creen que el cromosoma X tiene genes adicionales que hacen que el ADN esté más protegido a través de los años de la persona, a medida que envejece, afirma el Dr. Reyes Ortiz. “También hay ciertas diferencias en los telómeros, cuya extensión podría encerrar el secreto de una larga vida, y las mujeres los tienen más largos” aunque eso, asegura, todavía es materia de estudio.
También hay otros factores desde el punto de vista ambiental que favorecen a las mujeres, hay una teoría de que la mujer se adapta mejor a las dificultades de la vida, explica Reyes. “El clásico ejemplo es la jubilación, mientras que ellas siguen activas, al hombre le cuesta adaptarse a otros papales, a desempeñar otro rol”, dice Reyes Ortiz.
Los otros factores son de riesgo/conducta, el fumar o tener una mala dieta, se ha visto que en el hombre es más perjudicial que en las mujeres, y eso afecta notablemente la esperanza de vida, por ejemplo, los accidentes cerebrovasculares (ACV) y las enfermedades cardíacas los afectan más a ellos, declara el especialista.
Y lo más notable, dice, es "que en los estudios de los centenarios se observa que casi todos son personas que han estado activas toda la vida, tanto física como mental y espiritualmente".
“También son más optimistas, sobre todo, tienen una actitud positiva, han estado menos expuestos al estrés, han llevado una dieta sana y son de mente abierta, no entran tanto en conflictos" -asegura el Doctor Reyes- "y conservan intacta la actividad espiritual, y no me refiero sólo a una creencia religiosa, sino a cultivar las artes, la música…”
De todos los atributos naturales y de estilo de vida que determinan la expectativa de vida, las mujeres tienen un as (o varios) bajo la manga. Y no les resulta tan difícil llegar al siglo.