Dejar una adicción no es un juego, es una decisión que requiere de mucho trabajo y voluntad. Para muestra el de la conductora Yolanda Andrade, quien decidió que entre ella y la bebida había una relación que tenía que terminar.
Puntos clave
A sus 42 años ya no necesita ni siquiera una gota de alcohol para festejar ni para beber en eventos sociales. “Estoy viviendo una etapa bien padre de mi vida: mi sobriedad”, comentó al periódico Basta.
“Siento que es el mejor momento de mi vida, creo que es bien importante el apoyo familiar, reconocer cuando estás pasando por una etapa que es dura y antes de que sea más difícil, pues tener el valor de reconocerlo y decir: ‘No puedo, necesito ayuda’, buscarla, además de tener mucha fe”, expresó.
Gracias a su ejemplo, muchas personas se han acercado a ella en busca de una solución a sus adicciones. “No voy con la bandera diciéndole a todo el mundo deje de tomar y todo eso, al contrario, tengo amigos que quiero mucho y que de repente me ven bien y me dicen: ‘Yo quiero estar como tú’. Se acercan a donde yo me acerqué y están muy bien y me da mucho gusto”, agregó.
De acuerdo con Andrade, ella acude con un médico, el cual imparte tratamientos a base de hipnosis y sueros, lo cual le ha funcionado a la perfección.
Así como éste, existen otros métodos para tratar de dejar la bebida. Alcohólicos Anónimos (AA), es un grupo de autoayuda que ofrece apoyo emocional y el método de los 12 pasos a personas con problemas de alcohol. Al-Anon, es para los familiares que se ven afectados y Alateen, brinda ayuda a los adolescentes que son hijos de personas alcohólicas.
El Instituto Nacional de Salud (INH, por sus siglas en inglés), sugiere que 9 de cada 100 hombres y 4 de cada 100 mujeres muestran signos de dependencia al alcohol. La dependencia significa que estás física y psicológicamente vinculado a la bebida, afectando tu salud física y emocional.