¿Sabías que un consumo regular de vitamina B podría reducir en gran medida los defectos congénitos de nacimiento? Preocupados por esta situación, varios organismos han buscado que la FDA (Administración de Alimentos y Medicinas) implemente este tipo de compuestos en uno de los alimentos básicos y esenciales de muchos hispanos: la tortilla. Incluso, la cantante Thalía también ha apoyado esta medida.
Puntos clave
- La cantante apoya una iniciativa.
- Ésta consiste en agregar ácido fólico a la harina de maíz.
- Con esto se reducirían los defectos congénitos de nacimiento.
“Creo que es muy importante enfocarse en la comunidad hispana. Nosotros comemos muchas tortillas, muchos tacos, mucho maíz. Por eso es importante compartir este esfuerzo con la FDA para que agreguen vitamina B, ácido fólico, a la masa del maíz. Es muy importante en nuestra dieta”.
Desde 1998 la FDA comenzó a exigir que los granos de cereales usados en el pan y la pasta fueran fortificados con ácido fólico, un tipo de vitamina B. Ante esto, los expertos han atribuido esta exigencia con la reducción de la tasa de defectos del tubo neural, es decir, los defectos de nacimiento que involucran el cerebro y la espina dorsal alrededor de un 30 por ciento, de acuerdo con un comunicado de March of Dimes, emitido en junio de 2011.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, cada año, unos tres mil embarazos en el país son afectados por defectos del tubo neural y la tasa entre los hispanos sigue siendo un 20 por ciento superior que para las mujeres blancas no hispanas.
Debido a esto, se ha querido implementar ácido fólico a la masa de harina de maíz que se usa para la elaboración de los productos comunes de la dieta hispana, como las tortillas de maíz y los tamales.
"La fortificación de los granos de cereales con ácido fólico en 1998 es una historia de éxito en salud pública. Añadir esta vitamina B a la masa de harina de maíz ayudará a ampliar esa iniciativa y a comenzar a abordar las disparidades en estos defectos de nacimiento", aseguró el Dr. Alan R. Fleischman, director médico de March of Dimes, organización de la cual es embajadora Thalía.
El problema de esta situación se centra en que, a pesar de que la fortificación del pan y la pasta fueron aprobados por la FDA en 1998, la harina de maíz aún carece de una aprobación regulatoria de este componente por dicha administración.
A excepción de Estados Unidos, en varios países de América Latina, entre ellos Chile, Costa Rica y México ya se fortifican sus productos alimentarios con este tipo de vitamina B.
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