El piloto de carreras Michael Schumacher, continúa en estado crítico tras sufrir un traumatismo craneoencefálico grave en un accidente de esquí. Por su parte, los médicos que lo han estado tratando en el Centro Hospitalario Universitario de Grenoble aseguran que aún es demasiado pronto para decir como va evolucionando su salud.
Puntos clave
- El alemán tuvo un accidente esquiando.
- Presentó un traumatismo craneoencefálico grave.
- Actualmente se encuentra en coma.
Todo comenzó la mañana del domingo 29 de diciembre, cuando Michael se encontraba esquiando junto con su hijo Mick, de 14 años en los Alpes franceses. En uno de los cruces de la pista, el atleta perdió el control de los esquís y salió volando, terminando por estrellar violentamente su cabeza contra una roca.
“Estaba en estado de shock, nervioso, pero consciente. Quizá es un traumatismo craneal, pero no sabemos exactamente si es grave o no”, declaró Christophe Gerningnon-Lecomte, director del centro médico. Debido a esto, el heptacampeón del mundo en F1 tuvo que pasar al quirófano donde fue operado de emergencia.
Ante un accidente como éste, la pregunta que invade a muchos abunda entorno a si el alemán podrá recuperarse sin sufrir estragos en su salud. Sobre esto, el doctor Jesús Porta, jefe de la Unidad Integral de Neurología de la Clínica La Luz (Madrid) es muy claro y asegura que un 40% de los afectados por un traumatismo craneoencefálico grave termina falleciendo.
“La gravedad dependerá en la fase aguda de dos aspectos, el más importante que es la intensidad del traumatismo y de las complicaciones asociadas que pueden tener”, asegura el galeno y advierte que las secuelas que este cuadro deja en muchos pacientes van desde quedarse en estado de coma, a, en los mejores casos, secuelas seguras que pueden ser cognitivas y físicas.
En casos severos como el del astro de las pistas, se suele inflamar el cerebro, lo que puede traer un daño axonal difuso o una isquemia o edema cerebral. Ante esto, Porta comenta que se puede hacer una craneotomía descomprensiva.
De acuerdo con reportes oficiales, gracias a que el piloto llevaba puesto un casco de seguridad al momento del impacto, pudo llegar a la sala de operaciones. La causa del accidente está siendo investigado por la policía, aunque aún no está claro, según Gerninton-Lecomte.
Dar un pronóstico sobre un cuadro como éste va a depender, en gran medida, de la gravedad y rapidez con la que se actúa y la recuperación podría tardar hasta dos años como media para mejorar los déficits neurológicos.
Un factor clave en este percance, es que, al igual que las competencias de automovilismo en las que Schumacher participaba, iba esquiando en exceso de velocidad.
En entrevista para la cadena CNN, el periodista británico Kevin Garside afirmó que el alemán es “un muy buen esquiador” y como la mayoría de los pilotos de la Fórmula 1, desafía la velocidad sin temor alguno.
“Estas personas no reconocen el miedo como tú y yo lo hacemos. No hay gen en su cuerpo que les permita ir lento”, detalló Garside. “Schumacher no era un esquiador cuando se unió a Ferrari en 1996, pero al final fue excelente”.
Además, se sabía que el conductor de autos también era precavido cuando se trataba de esquiar, pues trataba de entender las pistas, curvas y pendientes, aunque sólo se tratara de un actividad por diversión.
Las alteraciones cognitivas que un paciente con un traumatismo craneoencefálico puede sufrir son problemas en el control, de la conducta, dificultades de abstracción y resolución de problemas, algunos trastornos de aprendizaje y memoria, así como alteraciones físicas que implican problemas en la movilidad y el lenguaje, los cuales pueden afectar la visión, audición, tacto y gusto, considera Jesús Porta. No obstante, habrá que esperar cómo evoluciona la salud del piloto.