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Lily Allen perdió 19 kg con una dieta en grasas

Muchas personas suelen matarse de hambre en su afán de perder peso. Sin embargo, hay quienes no se martirizan tanto y aún así logran tal objetivo. O por lo menos eso es lo que aseguran. Tal es el caso de la cantante Lily Allen, quien sin seguir una dieta o cambiar de hábitos ha podido deshacerse de 19 kilos (41 libras aproximadamente) y ahora luce espectacular.

En una entrevista que concedió para un programa de televisión australiana, la artista reconoció que durante su más reciente gira de promoción sólo se ha alimentado de frituras, y contrario a los pronósticos de muchos, ha conseguido bajar de peso de manera sorprendente.

Lily Allen perdió 19 kg con una dieta en grasas
Getty Images | Foto: GETTY IMAGES

“Sólo como muchas papas fritas, realmente no ingiero alimentos apropiados”, comentó la también actriz, según difundió el medio Daily Mail.

La compositora de 21 años aseguró que con el embarazo de su segunda hija, que nació el año pasado, subió de peso, pero gracias a la combinación de trabajo y baile sobre el escenario también ha podido recuperar su silueta.

¿Qué tan saludable es esto?

Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén realizaron un experimento con varios grupos de ratones a quienes se les dieron varios tipos de dietas en diferentes horarios.

Mientras un grupo consumió una dieta baja en grasas en una hora establecida, otro recibió una alimentación similar pero sin una hora programada de comer. En tanto, otro grupo recibió alimentos con altos niveles de grasas en un horario programado mientras que un cuarto gremio tuvo la oportunidad de comer cuando sintieran antojo.

Después de 18 semanas se encontró que el grupo de animales que más ganó peso durante este tiempo fue el que llevó una dieta alta en grasas sin una hora programada, mientras que el que por igual tuvo una dieta similar pero con horarios establecidos fue quien registró menos peso, incluso comparado con los roedores que comieron alimentos bajos en grasas.

Según los profesores Oren Froy y Zecharia Madar, autores del estudio, el secreto de la pérdida de peso en el experimento se debió a una disciplina que hubo de comer en tiempos específicos, lo cual ayudó a regular el reloj biológico de los animales y a producir energía en momentos donde no se disponía de alimentos gracias a un proceso metabólico en donde las grasas ingeridas no se almacenaron.

“Nuestra investigación muestra que el momento del consumo de alimentos tiene prioridad sobre la cantidad de grasas en la dieta, lo que mejora el metabolismo y ayuda a prevenir la obesidad”, comentó al respecto Froy.

“La mejora de metabolismo a través de la programación cuidadosa de las comidas, sin limitar el contenido del menú diario, podría ser usada como una herramienta terapéutica para prevenir la obesidad en los seres humanos”, agregó.

Aunque este innovador método de alimentación puede sonar muy tentador para muchas mujeres, podrían existir algunos riesgos, como por ejemplo, altos niveles de grasa en el organismo, los cuales acarrearían problemas de salud.

La Biblioteca Nacional de Medicina recomienda en su lugar llevar una alimentación balanceada donde se incluyan varios tipos de nutrientes al organismo.

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