Una cesárea, como el procedimiento con el que nació la segunda hija de los actores Gabriel Soto y Geraldine Bazán, consiste en el parto de un bebé a través de una abertura quirúrgica en el área ventral baja de la madre, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina.
Este procedimiento generalmente se hace mientras la mujer se encuentra despierta y se aplica la anestesia desde el tórax hasta los pies, usando anestesia epidural o raquídea. Posteriormente el cirujano hace una incisión a través del abdomen justo por encima del área púbica. Se abre el útero (matriz), el saco amniótico y se saca al bebé.
Puntos clave
- El actor y su pareja habían anunciado el nacimiento para el 22 de febrero.
- Como cualquier procedimiento médico, esto implica algunos riesgos.
- Una cesárea es el parto de un bebé a través de una abertura quirúrgica en el área ventral baja de la madre.
Más adelante, el equipo médico limpia los líquidos de la nariz y de la boca del bebé, se corta el cordón umbilical y el pediatra o el personal de enfermería constatan que la respiración del bebé sea normal y que el bebé está estable.
Es probable que a Bazán le hayan recomendado este procedimiento debido a que cuando no es posible o seguro para una persona dar a luz de manera natural la cesárea es la mejor opción.
Otras razones por las que se debe practicar una cesárea en lugar de un parto vaginal son problemas con el bebé (frecuencia cardiaca anormal, posición anormal, dificultades en el desarrollo del feto, embarazo múltiple), complicaciones de salud y antecedentes médicos de la madre (cesárea previa, infección por VIH, cirugía uterina previa), así como problemas con la placenta o el cordón umbilical.
No obstante, como cualquier procedimiento médico, también implica varios riesgos, como por ejemplo, infecciones de la vejiga o el útero, lesiones de las vías urinarias y lesiones al bebé.
Asimismo, puede causar problemas en la madre en futuros embarazos y comprende un mayor riesgo de placenta previa, placenta que crece dentro del músculo del útero y ruptura uterina.
Sin embargo, a pesar de estas advertencias, el pronóstico es favorable, ya que en la mayoría de los casos tanto las madres y los bebés evolucionan bien después de una cesárea, así que Geraldine no tiene de qué preocuparse.
Después del nacimiento, la estadía promedio en el hospital después de una cesárea es de 2 a 4 días y la recuperación demora un poco más de lo que tardaría un parto vaginal. En ese lapso se le sugerirá a Bazán a que camine a su alrededor para acelerar la recuperación. Los analgésicos tomados por la vía oral pueden ayudar a aliviar cualquier dolor.
A través de su cuenta de Twitter el papá de la pequeña compartió la buena noticia del nacimiento cuando describió el momento que su hija llegó: "la experiencia más impresionante y hermosa es ver cómo entra a la vida con el primer aliento".
La segunda hija de la familia Soto Bazán nació, curiosamente, el mismo mes en que nació la primogénita Elisa Marie. ¡En hora buena!
Con información de la Biblioteca Nacional de Medicina.