Desde que la pequeña Sofía llegó a sus brazos, en mayo de 2012, la vida del actor Julio Camejo ya no ha sido la misma, ahora, el artista se muestra más sonriente y más positivo, lo cual transmite hacia sus seres queridos y compañeros de trabajo.
Puntos clave
“Con mi bebé he aprendido la inocencia de una sonrisa, que a veces se nos olvida sonreír. Vivimos en un mundo en donde solo abrir los ojos ya te crea deudas y entonces vamos creciendo y vamos perdiendo toda esa parte infantil que tenemos, pero al final nada de lo indispensable de este mundo cuesta, como una sonrisa, el amor, la amistad ni la muerte y con un bebé entiendes esta parte”, comentó.
Para Camejo ser padre no ha sido nada fácil, ya que día a día se encuentra con nuevas experiencias. Es por esto que decidió meterse a varios cursos para tratar de educar lo mejor posible a su bebé.
“Tuve la fortuna de tomar un curso profiláctico, es importante porque finalmente tú como padre vas a prepararte para dar un biberón a tu hija, como cargarla, ponerla, tratar de identificar los diferentes llantos y ya vas con esa pre escuela y cuando llega es menos difícil”, explicó.
Vivir esta nueva aventura al lado de su pareja Isabela ha sido lo mejor para el cubano ya que también le ha permitido aprender a crecer al lado de ella.
“Estás acostumbrado a tener una mujer y de repente esa mujer se convierte en la madre de tu hija, suena normal porque así es el proceso, pero en la vida real ser tu mujer y ser aparte mamá hay un cambio en todos los aspectos, llega una persona nueva en la casa que sí la amas pero es algo a lo que no estas acostumbrado”.
Como cualquier pareja ellos suelen tener diferencias, por lo que el actor nos dio un par de consejos. “A veces la casa se empieza a convertir en una pequeña prisión porque no puedes salir, estás todo al tiempo ahí al pendiente de la bebé, si lloró y entonces le cambias su vida a la mujer, por eso hay que entender este proceso, platicarlo con ella te podrá ayudar a entender a tu mujer que está sacando adelante a tu criatura.
“Lo fundamental es la comunicación porque hay muchas cosas que cambian desde la llegada de una personita nueva a la casa a la manera de amar a tu mujer, el sostén que necesita ella porque pasa por un momento hormonal muy difícil, se pone sentimental, evidentemente pierde un poco la figura y se pierde la autoestima", agregó.
"Tienes que estar apoyándola en todo momento y entender el peso, ella es la que se levanta en las noches a amamantar, es la que se encarga y está al pendiente, tú sales a trabajar pero ella se queda encerrada todo el tiempo en la casa, cambian muchas cosas psicológicamente”.
Pasar tiempo junto a su pequeña lo ha hecho valorar ciertas cosas, como el esfuerzo que hicieron sus padres por él. “Cuando tienes a tu bebé en los brazos entiendes que tus padres trabajaron hasta lo imposible para darte lo que jamás ellos tuvieron y es lo que estoy intentando yo hacer”, concluyó.