A lo largo de mucho tiempo el “Príncipe de la canción” José José vivió rodeado del éxito y los excesos, mismos que lo llevaron a caer en una de sus adicciones más fuertes: el alcohol. “Yo era un pusilánime completo, inocente e ignorante, falto de carácter”, comentó el artista en alguna ocasión.
Puntos clave
- A lo largo de 50 años, el músico ha pasado por varios problemas de salud.
- Alcoholismo, parálisis facial y diabetes forman parte de su historial médico.
- Algunos de estos males desencadenaron en la pérdida de su voz.
No obstante, lo que no sabía el mexicano es que la bebida en conjunto con el cortisol, la hormona del estrés, iban a repercutir significativamente en su salud dejando severos daños en sus cuerdas vocales. Ante esto, el intérprete de “Amar y querer” consideró quitarse la vida.
“Cuando perdí la voz por primera vez, pensé en el suicidio. Hubo una vez en que me metí la pistola en el paladar y no funcionó. ¿Qué más señal pude haber pedido de que no era mi momento y de que algo más hermoso venía?", comentó en alguna ocasión a la revista TV Notas.
Y pese a que lleva 21 años sin levantar una copa, los daños que dejaron estos problemas aún siguen presentes. Incluso, han llegado a empeorar a causa de la hernia de hiato, un padecimiento que se caracteriza por constante reflujo, el cual también ha dañado sus cuerdas.
Otra afección que padeció el músico en los últimos años fue la parálisis facial. “Lamis se llama la enfermedad renal que tengo, que te pegan las pulgas y me ocasionó ya hace seis años esta enfermedad, me costó mucho trabajo enderezarme la cara y vocalizar correctamente para subir al escenario”, comentó en conferencia de prensa.
Para combatir este padecimiento José José tuvo que recurrir a varios tratamientos naturales basados en hielo, infusiones de romero y jengibre, procedimientos para la homeopatía e incluso hacer movimientos de gesticulación.
“De repente me veo en la tele hablando así de un lado y ahí voy otra vez a los ejercicios, a la mímica, a todo lo que tengo que hacer para volver a fortalecer los músculos de la cara”, expresó.
Además, el músico tuvo que pasar por cuatro operaciones a raíz de este mal que le ocasionó parálisis de la laringe, pulmón izquierdo y tracto digestivo.
Si no fuera suficiente, el artista vive desde hace varios años con diabetes, una enfermedad que le impide operarse de la acidez y tratarse para sus problemas de voz.
“Estoy muy preocupado porque tengo que usar medicina muy fuerte, que me sube mucho el azúcar para poder desinflamarme y ventilar para subirme al escenario, pero la gente lo vale”.
Además, este mal le exige llevar una dieta muy estricta. “No sabes, ya no puedo comer nada. Tortas de saliva con rebanadas de aire”, indicó a manera de broma el intérprete.
No obstante, pese a todo, el artista se muestra emocionado de festejar sus 50 años de trayectoria, pues además de convivir con su público necesita solventar varios de sus gastos médicos.
“Bendito Dios tengo trabajo para poderme equilibrar con los gastos, yo no tengo seguro médico, ¡imagínate!, todavía estoy pendiente con los hospitales, renta de casa, con hipoteca y tarjeta de crédito y el coche rentado, estoy muy atrasado”, agregó el artista.