Ya pasaron más de 20 años pero muchos la siguen recordando por su papel de Frances “Baby” Houseman en “Baile Caliente” (Dirty Dancing, en inglés). Si bien tuvo algunos papeles en series o films, nunca volvió a brillar como lo hizo a los 27 años en la película que protagonizó con Patrick Swayze.
Los chequeos salvan vidas
Recientemente, mientras se hacía un chequeo médico para participar en “Bailando con las estrellas” le encontraron un nódulo en el cuello, que resultó ser un tumor maligno en la glándula tiroides.
Desde hacía tiempo venía sufriendo de dolor en el cuello, que ella atribuía a un accidente que tuvo en 1988. Pero cuando el médico la revisó y palpó un bulto, la envió a hacerse más estudios. Al determinar que se trataba de cáncer, tuvo que ser intervenida en dos ocasiones para extirparle el tumor.
Según informa el Instituto Nacional de Cáncer, según cómo se observan bajo el microscopio las células cancerígenas, existen cuatro tipos de cáncer de tiroides:
- Papilar
- Folicular
- Medular
- Anaplástico
La tiroides es una glándula, que se encuentra en la base del cuello, que ayuda a controlar la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la temperatura corporal y el peso.
En 2010, se han detectado 44,670 casos de cáncer de tiroides en los Estados Unidos y han fallecido 1,690 personas por causa de esta enfermedad.
Debido a que no presenta síntomas en su etapa temprana, recién pueden advertirse algunas señales cuando el tumor ya ha crecido. Estas señales pueden ser:
- Un bulto en la parte de adelante del cuello
- Ronquera o cambios en la voz
- Inflamación de los nódulos linfáticos en el cuello
- Dificultad para tragar o respirar
- Dolor en la garganta o cuello que no desaparece
Estos síntomas no son exclusivos del cáncer, sino que pueden deberse a una infección, a una papera o a otro problema de salud. Si persisten por un par de semanas, entonces se recomienda realizar una consulta con un médico.
Saludable pero irreconocible
En una entrevista con Access Hollywood, antes de bailar frente a millones de espectadores, la actriz y bailarina comentó con ironía: "Pasé del miedo del cáncer al miedo de tener que bailar en público", dijo refiriéndose a su presentación en “Bailando con las estrellas”.
Sin embargo, vale la pena una advertencia: el aspecto actual de Jennifer Grey ya no se parece en nada al de su personaje en “Baile caliente”. En 1990, se sometió a una rinoplastia, pero la operación no fue exitosa. Por eso, tuvo que volver a realizarse otra cirugía. Pero si bien los cirujanos pudieron corregir los errores anteriores, su aspecto cambió drásticamente. Tanto que la misma actriz confesó en una entrevista: “Entré en el quirófano siendo una celebridad y salí en el anonimato”. Según los críticos de espectáculos, este cambio en su fisonomía afectó notablemente su carrera. Pero también su vida personal, ya que ni siquiera sus amigos la reconocieron después de la operación…
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