La toxicomanía materna puede consistir en cualquier combinación de consumo de drogas, químicos, alcohol o tabaco durante el embarazo, según advierte la Biblioteca Nacional de Medicina.
Puntos clave
Mientras está en el útero, un feto crece y se desarrolla debido a la nutrición que le llega de la madre a través de la placenta. Sin embargo, junto con los nutrientes, cualquier toxina en el organismo de la madre se le puede pasar al feto. Estas toxinas a menudo causan daño a los órganos fetales en desarrollo.
Al igual que Jacqie, el abuso de drogas puede ocurrir en cualquier etapa de la vida de una mujer. Aproximadamente la mitad de las mujeres que usan drogas ilícitas se encuentran en edad de procrear, es decir, entre los 15 y 44 años.
De acuerdo con una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Abuso de Drogas, en 1992 y 1993, de las 4 millones de mujeres que dieron a luz, 757.000 tomaron bebidas alcohólicas durante su embarazo y 820.000 fumaron cigarrillos. Además, se observó un vínculo entre el cigarro, el alcohol y las drogas ilícitas.
Además, en ese mismo período, 221.000 mujeres usaron drogas ilícitas durante su embarazo entre las que predominaron la marihuana y la cocaína.
Ahora que la hija de la Diva de la Banda se encuentra nuevamente embarazada tendrá que tomar medidas para evitar que su bebé nazca con algún defecto congénito debido al consumo de alcohol, tabaco o drogas.
A través de las redes sociales Jacqie compartió a sus seguidores la buena noticia: “Hicimos un bebé. ¡Dios es tan bueno! ¡26 días hoy! Jaylah (su hija) está muy emocionada”, publicó Jacqie en su cuenta de Instagram.
Cabe mencionar que aunque se trata del segundo retoño que la hija de Jenni tiene, será el primero para su esposo Mike Campos, con quien contrajo matrimonio en 2012. Además de ser su cónyuge, Mike es pastor y ha orientado a Rivera a no destruir su organismo con algún tipo de sustancia.
Ante un caso como el de Jacqie, en donde una paciente previamente consumía drogas antes de quedar embarazada, lo más recomendable es acudir a un médico, él hará las revisiones oportunas y dará una serie de pautas a seguir para la seguridad de la madre y del bebé que espera.
Algunos de los cuidados que se necesitan incluyen llevar una buena nutrición y hábitos saludables antes y durante del embarazo, realizarse exámenes prenatales frecuentes o ecografías de rutina para detectar problemas con el bebé.
También se invita a que las pacientes se sometan a otra clase de rutinas para detectar anomalías con la presión arterial, problemas de tipo sanguíneo, diabetes, trastornos genéticos, inmunidad contra el sarampión alemán (rubéola), infecciones de transmisión sexual, así como proteína en orina.
El consumo de ácido fólico también se sugiere en las mujeres embarazadas, ya que reduce significativamente las posibilidades de que el bebé nazca con algún defecto congénito.
Con información de la Biblioteca Nacional de Medicina, el Instituto Nacional de Abuso de Drogas y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).