Elizabeth Peña, de “Modern Family”, falleció

La actriz Elizabeth Peña, quien era conocida por su interpretación en la serie “Modern Family” falleció a los 55 años de edad. Aunque se desconocen con certeza las causas de su deceso, se presume que murió por razones naturales tras sufrir una breve enfermedad.

Mario-Francisco Robles, sobrino de la artista, fue el encargado de dar a conocer la noticia, a través del sitio Latino Review, donde publicó un obituario con dedicación a su tía.

Elizabeth Peña, de “Modern Family”, falleció
Getty Images | Foto: GETTY IMAGES

“La actriz, con una carrera profesional de 40 años, nos dejó en la noche del 14 de octubre en el Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles”, publicó Robles.

Y es que ante a una tragedia, como la muerte de la artista, puede causar varias sensaciones de vacío y de dolor entre sus seguidores.

Con la muerte de un ser querido, ya sea dentro del ámbito público o el privado, es inevitable pasar por un momento de duelo y conmoción. Esto consiste en una serie de sentimientos  que van desde la ira hasta la tristeza, con intentos desesperados de querer negar lo sucedido.

Hablando del duelo colectivo es un proceso en el que se dan reacciones de pena masivas y compartidas, que ocurren cuando existe el fallecimiento de alguien conocido. Y como todo duelo, desata procesos psicosociales y psicológicos que se ponen en marcha ante el evento trágico.

En el caso de Peña, quien también fue conocida por su trabajo en la cinta “La Bamba”, podría tratarse de un duelo compartido, lo cual produciría en sus seguidores el deseo de ver varias películas en la que trabajó así como series u otras participaciones.

Una manera de describir el duelo es mediante cinco etapas, las cuales no se presentan en un orden y no la experimentan todas las personas: 1) negación, aturdimiento e incredulidad, 2) ira, culpar a otros, 3) hacer promesas, 4) estado de ánimo depresivo, tristeza y llanto, y 5) aceptación.

Frente a un hecho como éste, la familia y los amigos pueden ofrecer apoyo emocional. Algunas veces, los factores externos pueden afectar el proceso de aflicción normal y las personas podrían necesitar ayuda de religiosos, especialistas en salud mental, grupos de autoayuda y trabajadores sociales.

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