La salud de los niños capriconianos requiere especial cuidado pues debe ser rica en alimentos que contengan una buena cantidad de calcio y vitamina D. Deben pasar al menos una buena parte del tiempo al aire libre, expuestos a la luz solar, aunque bien protegidos para evitar complicaciones, pero con la intensidad necesaria para lograr que se fije el calcio en sus huesos y dentadura.
Los dientes son uno de los aspectos que más vulnerables se encuentran a la acción del tránsito de Saturno. La dentadura requiere especial atención, pues en muchos casos se pierde un tiempo precioso antes de ir al dentista y lo que inicialmente se podría resolver con un tratamiento menor, ligero, luego se complica y hay que efectuar intervenciones más delicadas.
Puntos clave
¡Mucho cuidado con las caídas y accidentes domésticos! Este signo, regido por Saturno, ejerce su influencia sobre los huesos, y muchos capricornianos son muy propensos a sufrir de osteoporosis desde muy jóvenes, tanto hombres como mujeres. En ese caso cualquier tipo de caída puede causar una fractura que con mayor precaución habría sido evitable.
Un aspecto que se presenta con frecuencia en los capricornianos está asociado directamente con su estado de ánimo y la forma en que ven la realidad. Debido a la acción de Saturno, que tiende a crear lo que suele llamarse el “pesimismo saturniano”, existe la tendencia a considerar las circunstancias con un tono algo pesimista y negativo, pensando que siempre “va a suceder lo peor”, lo cual influye de forma directa en la salud y bienestar general.
Los capricornianos muestran una gran afinidad por la miel de abejas, las nueces, almendras y las comidas sazonadas con azafrán, orégano y albahaca. Estos alimentos son afines al planeta Saturno que al regir su signo inciden de forma positiva en su metabolismo y digestión favoreciendo a su vez las funciones digestivas y la excreción urinaria lo cual, por supuesto, beneficia su salud.
El consumo de papas, huevos, especialmente la yema, las nueces, espárragos, zanahorias, berro y frutas como peras, fresas y cerezas está más que indicado para los nativos del signo Capricornio. Sin embargo, no se recomienda un exceso de productos lácteos, pues aunque los quesos, el yogur y la leche son estupendas fuentes de calcio no se debe depender de ellas exclusivamente descuidando así una alimentación que contenga una buena cantidad de frutas y vegetales.
Los nativos de este signo, o los que tienen ascendente en Capricornio, son propensos a las fracturas, y las mujeres, en especial, a la osteoporosis por lo que deben acudir al dentista con regularidad pues suelen padecer de afecciones como la gingivitis y la caries dentaria. En el caso de problemas máxilo-faciales deben considerar todas las opciones antes de someterse a una intervención quirúrgica.
Algunos estudios realizados estadísticamente en determinados hospitales indicaron que los tumores cerebrales son más frecuentes en personas nacidas en invierno, y por tanto entre ellas tenemos las del signo Capricornio. De ahí la importancia de consultar con su médico cualquier tipo de síntoma fuera de lo común que pudiera indicar un trastorno incipiente, tal como dolores de cabeza inexplicables asociados a mareos, vértigos, vómitos, problemas en la visión y otras señales alarmantes.
Debido a la fragilidad que existe en su sistema óseo los capricornianos deben cuidarse mucho de las caídas y accidentes. En la medida de lo posible deben evitar deportes como el fútbol, hockey, o aquellos que pueden resentir esta parte del cuerpo y terminan en enfermedades óseas o reumatismo, y si participan deben tomar medidas para no comprometer su integridad física.
En general, Capricornio es un signo que goza de muy buena salud, aunque debe cuidarse del frío y las inclemencias del tiempo y la intemperie, que los perjudican mucho; por lo tanto, se recomienda la práctica de algún deporte suave, así como el yoga y la meditación, que tienden a combatir el natural pesimismo del signo y evitar tensiones nerviosas.
