A los 39 años, Angelina temía que el cáncer de ovario se interpusiera en sus planes de vida. Su madre fue diagnosticada con esta enfermedad a los 49.
Por eso, Jolie decidió realizarse una operación para extirpar sus ovarios y trompas de Falopio, una cirugía menos compleja que la mastectomía que le practicaron en 2013, pero con complicaciones más serias, como el hecho de ingresar en una menopausia forzada y precoz.
Hace dos semanas, la actriz se realizó unos exámenes de control que arrojaron un 50% de probabilidades de padecer cáncer de ovario. Esa evidencia la llevó a tomar la decisión, que cuenta hoy, martes 24 de marzo, en una columna de opinión en The New York Times.
Ella sintió que no podía estar expuesta a no ver crecer a sus hijos, que aún podía hacer algo. "No es fácil tomar estas decisiones", dijo. "Pero es posible tomar el control y hacer frente a cualquier problema de salud", escribió.
Otras pruebas revelaron que actualmente Jolie no tiene ningún tumor, pero se sabe que su madre, su abuela y su tía murieron por esta enfermedad.
"Mis médicos indicaron que debería tener la cirugía preventiva alrededor de una década antes de la primera aparición del cáncer en las mujeres de mi familia", escribió Jolie.
La estrella de Hollywood, directora de cine y embajadora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo: "No es posible eliminar todos los riesgos del cáncer, pero voy a buscar maneras naturales de fortalecer mi sistema inmunológico, me sigo sintiendo femenina, y tomo estas decisiones por mí y por mi familia”.
Es probable que la cirugía de Jolie provoque una tendencia hacia esta decisión en mujeres que tienen un riesgo alto de padecer cáncer de ovarios (algo que se sabe a través de pruebas genéticas) y que sucedió cuando la estrella se sometió a una doble mastectomía, con cientos de mujeres que querían seguir sus pasos y anticiparse al cáncer de seno.
La herencia del cáncer de ovarios
La cirugía de Jolie se denomina histerectomía, que consiste en la remoción quirúrgica del útero, lo cual hace imposible el embarazo de ahí en adelante, según la Biblioteca Nacional de Medicina.
Con respecto a las probabilidades de padecer cáncer por herencia genética, el Instituto Nacional del Cáncer informa que "los genes en las células transportan la información hereditaria que recibe una persona de los padres. El cáncer de ovario hereditario representa alrededor del 5 al 10% de todos los casos de este tipo de cáncer".
El cáncer de trompas de Falopio también se pueden presentar por ciertas mutaciones genéticas heredadas.
Hay pruebas que pueden encontrar genes mutados. Estas pruebas genéticas se realizan a veces para miembros de familias con alto riesgo de enfermar de cáncer, tal es el caso de Jolie.
¿Cubren los seguros médicos estos exámenes?
Según el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) los estudios para conocer la mutación de los genes BRCA1 y BRCA2 pueden ser costosos, desde cientos hasta miles de dólares.
Las compañías de seguros tienen diferentes políticas sobre la cobertura de estos exámenes. Por eso se recomienda primero averiguar con la aseguradora si el plan que posees cubre el estudio, si lo hace en su totalidad o en parte y si hay alguna preferencia respecto al instituto (proveedor) que lo hace.
"Algunas compañías que hacen estos tests genéticos ofrecen hacer el estudio sin cargo a los pacientes que carecen de seguro y cumplen con ciertos requisitos financieros y médicos", se informa en el sitio del NCI.
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