Después de dar a luz y de recuperarse satisfactoriamente de la cesárea que le practicaron, la intérprete Shakira ya se encuentra cuidando de su hijo Milan Piqué Mebarak desde la comodidad de su hogar.
Puntos clave
La estrella pop, su novio, el futbolista del F.C. Barcelona Gerard Piqué y su primer hijo abandonaron el centro hospitalario Teknon a primera hora de la tarde a bordo de un vehículo negro todoterreno.
La recuperación que mostró Shakira después de haberle realizado una cesárea sorprendió al equipo médico que la atendió, pues a los pocos días ella ya se ponía de pie, paseaba por su habitación e incluso se flexionaba, según reveló Lucía, la hermana de la artista.
La compositora, acompañada del futbolista español Gerard Piqué dio a luz la tarde del pasado martes 22 de enero en un prestigiado hospital de Barcelona.
“Estamos felices de anunciar el nacimiento de Milan Piqué Mebarak, hijo de Shakira Mebarak y Gerard Piqué, nacido el 22 de enero a las 21:36 h, en Barcelona, España”, informó la intérprete de “Loba” a través de un comunicado.
El nombre Milan (se pronuncia MI-lan, la acentuación del nombre recae sobre la primera sílaba), significa querido, lleno de gracia y amoroso en eslavo; en romano antiguo, entusiasta y laborioso; y en sánscrito, unificación.
La clínica informó que el primer hijo de la pareja nació con un peso de casi 3 kilos, y tanto la madre como el bebé, se encuentran en perfecto estado de salud.
Según explica el Instituto Nacional de Salud, una cesárea es una intervención quirúrgica para el nacimiento de un bebé, donde éste es sacado a través de una incisión en el abdomen de la madre.
En los Estados Unidos, aproximadamente una de cada cuatro mujeres tienen sus niños de este modo. La mayoría de las cesáreas se realiza cuando ocurren problemas inesperados durante el parto. Entre ellos se encuentran:
- Problemas de salud de la madre
- Posición del bebé
- Falta de espacio para que el bebé salga a través del canal vaginal
- Signos de sufrimiento en el bebé
Las cesáreas son más comunes en mujeres con embarazos múltiples.
La operación es relativamente segura para la madre y el niño. Sin embargo, es una cirugía mayor e implica riesgos. La cesárea también requiere un período de recuperación más prolongado que el parto vaginal. Cuando se cura, la incisión puede dejar un área más débil en la pared uterina. Esto podría causar problemas para intentar partos vaginales en el futuro. Sin embargo, más de la mitad de las mujeres que tuvieron una cesárea pueden dar a luz con un parto vaginal más adelante.