La encía es la porción de tejido sobre el que los dientes se encuentran, la función que tienen las encías es proteger la estructura dental formando una barrera que evita la exposición de la raíz del diente.
En algunas personas las encías pueden inflamarse (gingivitis), sangrar o doler, lo que puede indicar que tienes una enfermedad de las encías.
La enfermedad periodontal o enfermedad de las encías es un problema de salud importante, según un reporte de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC), 64.7 millones de personas mayores de 30 años en Estados Unidos de América padecían de periodontitis.
Factores asociados
-Fumar: un fumador tiene más del doble de probabilidad de desarrollar la enfermedad periodontal comparado con una persona que nunca ha fumado.
-Edad: las personas mayores de 35 presentan más comúnmente enfermedad de encías.
-Diabetes.
-Deficiente higiene oral.
-Herencia genética.
Etapas
La enfermedad de encías tiene diferentes etapas o grados de severidad, inicialmente las bacterias que se encuentran en la placa dentobacteriana se reproducen por encima de las encías, conforme se acumula la placa y se forma el sarro las bacterias logran reproducirse y se empiezan a acumular por debajo de las encías causando infección.
Inicialmente se puede notar inflamación y coloración roja de las encías, además pueden doler o sangrar; si las personas continúan con pobre higiene oral, continúan fumando o no se atienden con un proveedor de salud dental, las bacterias afectan la estructura dental ocasionando que algunos dientes se aflojen y finalmente se caigan.
Prevención
La mejor manera de manejar la enfermedad de encías es con una prevención adecuada.
Llevar hábitos adecuados de limpieza dental y visitar regularmente a tu dentista puede ayudarte a evitar la acumulación de placa dentobacteriana.
Cuando se sospecha que alguien tiene enfermedad de las encías, los dentistas hacen una valoración del daño o grado de infección que se ha desarrollado y el tratamiento puede incluir el uso de enjuagues bucales con propiedades antibacterianas además de una limpieza dental adecuada y limpieza profunda profesional cada 3 a 6 meses.