Una causa común asociada con la infertilidad femenina, el síndrome de ovario poliquístico (SOP), podría deberse a un desequilibrio hormonal antes del nacimiento, según hallazgos de una nueva investigación publicada en Nature Medicine.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) señalan que el SOP afecta entre el 8% y el 20% de las mujeres en edad reproductiva en todo el mundo. Se desconoce el número exacto de mujeres en Estados Unidos con este síndrome, pero se cree que es de aproximadamente 5 millones. La condición generalmente se caracteriza por altos niveles de testosterona, quistes ováricos, ciclos menstruales irregulares, problemas para regular el azúcar y dificultad para quedar embarazada, pero las causas que lo provocan no están del todo claras.
Antes de nacer
Científicos del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia han descubierto que el síndrome puede desencadenarse antes del nacimiento por una exposición excesiva en el útero a una hormona llamada antimülleriana (AMH, por sus siglas en inglés).
Los investigadores descubrieron que las mujeres embarazadas con síndrome de ovario poliquístico tienen niveles 30% más altos de lo normal de la hormona antimülleriana. Dado que se sabe que el síndrome es hereditario, se preguntaron si este desequilibrio hormonal en el embarazo podría inducir la misma afección en sus hijas.
Para probar esta teoría, inyectaron una gran cantidad de hormona antimülleriana en ratones preñados. A medida que crecieron sus descendientes femeninos, exhibieron muchas de las características del síndrome de ovario poliquístico, incluída la pubertad tardía, la ovulación infrecuente y dificultad para lograr un embarazo.
El exceso de hormona pareció desencadenar este efecto al sobreestimular un conjunto de células cerebrales que elevan el nivel de testosterona.
Cura en ratones
El equipo pudo revertir este efecto en los ratones usando cetrorelix, un medicamento que se utiliza en los procedimientos de fecundación in vitropara controlar las hormonas femeninas. Después del tratamiento con esta droga, los ratones dejaron de presentar síntomas de síndrome de ovario poliquístico. El equipo ahora está planificando un ensayo clínico de cetrorelix en mujeres con esta afección, que esperan comenzar antes de fin de año.
"Podría ser una estrategia atractiva para restaurar la ovulación y, finalmente, aumentar la tasa de embarazo en estas mujeres", destacó a New Scientist el doctor Paolo Giacobini, autor principal del estudio.