La ventana de oportunidad es pequeña, de sólo unas 12 a 24 horas, en las que el óvulo es viable para que ocurra la fecundación y se logre el embarazo.
Durante los años fértiles de la mujer, desde la primera menstruación hasta la menopausia (cuando se detiene la regla) cada mes ocurre el sangrado menstrual y la ovulación.
La ovulación ocurre cuando el ovario libera al óvulo, que comienza su viaje a través de las trompas de Falopio, y está listo para fertlizar, explica la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva.
Este proceso ocurre a mitad de camino entre dos ciclos menstruales.
La fertilización del óvulo con el espermatozoide es lo que permite la fecundación y el eventual embarazo.
En la otra vereda, para evitarlo, se deben usar métodos anticonceptivos seguros, o abstenerse de mantener relaciones sexuales.
La misma entidad explica las señales a las que hay que prestar atención para saber que se puede estar ovulando, y actuar en consecuencia:
1. Llevar un calendario. Para calcular cuál podría ser el momento de la ovulación. También hay herramientas online como la Calculadora de Ovulación de March of Dimes.
2. Estar atenta a ciertos dolores. Durante la ovulación hay dolores similares a los que aparecen mientras se está menstruando, como tensión y calambres en la parte baja del vientre.
3. Tomarse la temperatura basal. Es conveniente hacerlo a la mañana temprano, antes de cualquier actividad, y es útil llevar una lista de las distintas mediciones.
4. Conoce tu cervix. El tubo que va de la vagina al útero habitualmente es rígido, pero en los días de la ovulación se vuelve más suave y se abre un poco. Esto se puede detectar palpando la zona con uno o dos dedos.
5. Utilizar un kit de ovulación. Se puede comprar en las farmacias y ayuda a hacer un seguimiento del proceso.