Millones de mujeres en el mundo toman píldoras anticonceptivas diariamente para evitar el embarazo. La mayoría de las píldoras contienen dos tipos de hormonas femeninas sintéticas, es decir elaboradas en un laboratorio, que imitan a las secretadas normalmente por el ovario: estrógeno y progesterona, y se llaman contraceptivos orales combinados.
Ahora, un nuevo estudio sugiere que las píldoras anticonceptivas podrían tener efectos secundarios más peligrosos de lo que se pensaba anteriormente, teniendo en cuenta la gran exposición del organismo de la mujer a las hormonas artificiales.
Un equipo de investigación de la Universidad de Michigan, en EE.UU. se propuso analizar en qué medida la anticoncepción oral afecta los niveles hormonales en las mujeres, ya que ciertas hormonas aumentan el riesgo de cáncer de mama.
Al analizar siete píldoras de las comúnmente utilizadas, encontraron que cuatro de ellas cuadruplicaron los niveles de progestina -una forma sintética de progesterona- en las mujeres. Es un aumento bastante elevado.
Y una de las píldoras elevó el etinilestradiol, un estrógeno sintético fuertemente ligado al cáncer de mama, en un 40%, según los científicos.
La bióloga evolutiva humana Beverly Strassmann, quien dirigió el estudio, dijo a Daily Mail que la investigación no debe desalentar a las mujeres sobre el uso de las píldoras anticonceptivas, ya que son una forma eficaz de anticoncepción y pueden tener otros beneficios médicos.
Más bien, dijo, los hallazgos deberían ser la motivación para revisar si las píldoras anticonceptivas podrían ser diseñadas para minimizar el riesgo de padecer cáncer de mama.
¿Una relación peligrosa?
“No ha cambiado lo suficiente la formulación de estos fármacos, y dada la cantidad de personas que toman píldoras hormonales para el control de la natalidad en todo el mundo -millones- la industria farmacéutica no debe dormirse en sus laureles ", dijo Strassmann.
El objetivo de la investigación era probar si las versiones sintéticas aumentan o disminuyen la exposición hormonal en comparación con lo que las mujeres segregan de sus propios ovarios, dado que “ya sabemos que hay una correlación entre la exposición hormonal y el riesgo de cáncer de mama", expresó Strassmann.
Para llevar a cabo el estudio, el equipo de investigación analizó datos de 12 estudios anteriores que midieron la cantidad de estrógeno y progesterona durante el ciclo menstrual en mujeres que no tomaban la píldora.
Luego se compararon los niveles totales de estrógeno y progesterona en mujeres que tomaban alguna de las varias píldoras anticonceptivas comúnmente se utilizan durante 28 días.
"Es críticamente importante saber si la anticoncepción hormonal exacerba aún más este riesgo", según Straussman, ya que el cáncer de mama es el tipo más común de cáncer entre las mujeres de EE.UU. y es la segunda causa de muerte.
¿Cómo pueden los anticonceptivos orales influir en el riesgo de cáncer?
Se ha descubierto que el estrógeno y la progesterona que se segregan en forma natural, influyen en la formación y en el crecimiento de algunos cánceres. Puesto que las píldoras para el control de la natalidad contienen hormonas femeninas, se ha investigado si éstas aumentan el riesgo de padecer cáncer.
Los resultados de los estudios sobre la relación entre el uso de los anticonceptivos orales y el riesgo de cáncer no han estado siempre de acuerdo. En general, los riesgos de cáncer de endometrio y de ovarios parece que se reducen con el uso de los anticonceptivos orales, mientras que los riesgos de cáncer de seno, de cérvix (o cuello uterino) y de hígado, aumentan, informa el Instituto Nacional del Cáncer (NIH).