Las tecnologías de la información y la comunicación han modificado radicalmente las relaciones humanas. Para darse cuenta del cambio sólo tenemos que retroceder al pasado, los que tenemos la edad y hacer el ejercicio de revisar nuestros recuerdos.
Compara cómo eran las relaciones de pareja o familiares antes del uso de los celulares. Ahora tenemos a la familia y los amigos en el bolsillo, queremos hablar con ellos y los tenemos las 24 horas del día 365 días del año.
Con la aparición de los smartphones y el acceso a internet, tenemos una conexión permanente al mundo virtual de la red. Las redes sociales y el uso de algoritmos e inteligencia artificial, nos ofrece un mundo parcial, construido por los intereses comerciales y políticos.
Estas tecnologías nos proponen un mundo que nos mantiene atento a lo que nos ofrece y que en buena parte refuerza nuestra visión de la realidad o nuestros deseos.
La posibilidad del anonimato y/o suplantación de identidad, la capacidad de crear un perfil con una falsa identidad, es otra de las cosas que permiten estas tecnologías. La socialización ya no está limitada por el espacio y el tiempo y muy pronto el idioma tampoco será una barrera.
De manera que las relaciones sociales cambiaron y seguirán haciéndolo en la medida que la tecnología va avanzando. La realidad virtual y aumentada también está empezando a ejercer una acción transformadora.
Preocupa lo complejo que puede ser para el individuo delimitar la frontera entre lo real y lo imaginario. Estas tecnologías traen muchos beneficios, pero también pueden complicar las cosas para nosotros, que necesitamos o estamos equipados para interactuar físicamente.
Usando nuestros sentidos y nuestro cuerpo nos conectamos con el ambiente. Son las coordenadas que nos permiten orientarnos. Las nuevas tecnologías son un desafío en ese sentido, sobre todo para aquellos que tienen predisposición o riesgo alto de desarrollar trastornos mentales.
Habrá que diseñar o proponer un código de ética para el desarrollo del software y el hardware de estas tecnologías, que permita mantener la paz y salud mental de las personas. Son necesarias medidas higiénicas y recomendaciones que nos protejan de sus efectos adversos.
En general, por cómo ocurren las cosas, en el momento que nos demos cuenta de estos efectos, pensaremos y vendrán las propuestas de cómo manejarlo. Por ahora te invito a reflexionar, como cada nueva tecnología te impacta. Piensa como cuando vas a tomar un medicamento, cuáles son sus beneficios y cuáles sus efectos adversos y trata de limitarlos.