Ante el cambio de fase de amarillo 2 a 3, en el semáforo de alerta volcánica, el Popocatépetl es de nuevo el centro de atención, y sus exhalaciones representan una amenaza para millones de habitantes mexicanos.
Puntos clave
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) el gas y las cenizas provenientes del volcán pueden lesionar los pulmones de los niños pequeños, los ancianos y las personas con enfermedades respiratorias graves, incluso, si se encuentran a cientos de millas del lugar de la erupción.
Los volcanes liberan columnas de ceniza, polvo, dióxido de azufre, monóxido de carbono y otros gases dañinos, los cuales al reaccionar con el oxígeno, la humedad y la luz solar forman un tipo de contaminación del aire que se conoce como niebla volcánica.
Este tipo de esmog contiene una mezcla de varios gases y aerosoles con un muy alto nivel de acidez, principalmente ácido sulfúrico y otros compuestos relacionados con el azufre. Cuando las personas lo inhalan se irritan y pueden afectar la función pulmonar, e incluso, interferir con el trabajo del sistema inmunitario.
Las partículas ácidas de esta niebla podrían agravar las siguientes afecciones pulmonares:
- Asma
- Bronquitis
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
- Enfisema
- Cualquier otra afección pulmonar crónica
Por otro lado, la emanación de ceniza volcánica (roca pulverizada) contiene ligeras partículas de lava ligera que podría provocar algunas complicaciones como:
- En caso de ser inhalado podría producir asma y recrudecimiento de enfermedades pulmonares previas.
- Si es ingerido en líquidos o en alimentos podría producir malestar gastrointestinal e incluso la muerte en personas con enfermedades crónicas.
- Si llega a caer en los ojos puede provocar conjuntivitis o el desgaste de las córneas.
Permanecer en las cercanías del cráter expone a las personas a que sufran quemaduras masivas en la piel, pulmones, así como asfixia, debido a la emanación de nubes ardientes. Debido a esto suelen desalojarse varios poblados cuando la actividad volcánica se encuentra en alerta.
Las explosiones volcánicas pueden disparar grandes trozos de rocas a altas velocidades por varias millas. Estas explosiones pueden matar por un impacto, entierro o calor. Se ha conocido de que se han ido al suelo bosques enteros.
Ante estas situaciones, se han colocado algunos albergues habilitados hasta con 20 mil cobertores, colchonetas, sudaderas y alimento enlatado para dar cobijo a los habitantes de las localidades más cercanas al volcán, el cual se encuentra en los límites del estado de México, Puebla y Morelos.
Por otra parte, en regiones próximas al Popocatépetl, como la ciudad de México, se ha desplegado un plan que, entre otras cosas, incluye la repartición de 500 mil cubrebocas para evitar que las personas inhalen ceniza volcánica.
Medidas de prevención
Si presentas dificultades para respirar, se recomienda que tomes las siguientes medidas:
- Mantente en espacios cubiertos el mayor tiempo posible. Las personas que tienen enfermedades pulmonares deben limitar las actividades físicas al aire libre.
- Cuando tengas que salir usa una máscara quirúrgica de papel o gasa que te cubra la nariz o la boca. Humedecer la máscara con una solución de agua y bicarbonato de sodio puede proteger aún más los pulmones.
- Si tienes EPOC o asma toma los medicamentos según las indicaciones médicas.
- No fumes. Hacerlo irrita aún más los pulmones.
- Bebe muchos líquidos calientes como té.
- Practica ejercicios de respiración para mantener los pulmones lo más saludables posible.
Aunque hasta el momento no ha pasado ningún percance grave es importante mantener una cultura de prevención en caso de algún siniestro.