Alcohol y cáncer, un vínculo peligroso y poco informado

El alcohol es uno de los principales factores de riesgo de cáncer, pero en general se tiene poca conciencia de este vínculo. La patología con la que más se relaciona al excesivo consumo de alcohol es la cirrosis, pero no las enfermedades oncológicas.

El estudio Do Beliefs about Alcohol and Cancer Risk Vary by Alcoholic Beverage Type and Heart Disease Risk Beliefs? (¿Varían las creencias sobre el alcohol y el riesgo de cáncer según el tipo de bebida alcohólica y las creencias sobre el riesgo de enfermedad cardíaca?), del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, analizó estas creencias, para observar si esta falta de conciencia sobre el vínculo alcohol-cáncer se presentaba con todas las bebidas en general o variaba de acuerdo al tipo de alcohol en particular. También observó esta relación para las cardiopatías.

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Del análisis de datos específicos de la encuesta nacional de salud 2020 (HINTS 5, ciclo 4), en donde se pregunta específicamente sobre el conocimiento del individuo sobre el riesgo relacionado con el consumo de alcohol se concluyó que:

  • La conciencia sobre el vínculo entre el alcohol y el cáncer es más alta en el caso de las llamadas bebidas “espirituosas” como licores o whiskies (31.2%)
  • Seguida por la cerveza (24.9%), y el vino (20.3%)
  • Más adultos creían que el vino prevenía el cáncer, no que lo provocaba.
  • Y aquellos que sabían que las bebidas alcohólicas aumentaban el riesgo de afecciones cardíacas tenían más probabilidades de ser conscientes del riesgo de cáncer asociado a este consumo.

Un análisis de Gallup halló que el 60% de los adultos en los Estados Unidos beben bebidas alcohólicas, siendo la más popular la cerveza. La encuesta concluyó también que los hombres beben más que las mujeres (63% y 57% respectivamente); la franja de edad que más bebe es la de entre 35 y 54 años; beben más las personas con un nivel de educación mayor (72% de los graduados universitarios contra 54% de los que no se recibieron). Los que tienen mejores salarios consumen más alcohol (81%) que los que ganan menos.

En Latinoamérica y el Caribe, el consumo promedio de alcohol anual es de más de 6 litros per cápita, y se bebe más en los países más desarrollados de la región.

A nivel general, 3 millones de muertes ocurren en el mundo por razones vinculadas al alcohol (el 5.3% de las muertes), un factor involucrado en más de 200 enfermedades y afecciones. aproximadamente el 4% de los cánceres en todo el mundo son causados por el consumo de alcohol, lo que equivale a más de 740,000 casos de cáncer en 2020.

El peligroso hábito de beber con moderación

Un estudio de 2020 remarca que la carga mundial de morbilidad atribuible al alcohol se debe principalmente a la mortalidad prematura. Los efectos adversos del consumo de alcohol son visibles relativamente temprano en el curso de la vida, principalmente debido a lesiones, pero su impacto dañino se siente en cada etapa de la vida. Este riesgo no deriva exclusivamente del consumo excesivo, sino del hábito de beber de manera moderada. 

Cuando se bebe alcohol, el organismo humano lo transforma en acetaldehído, que daña el ADN, impidiendo también que el cuerpo lo repare. El ADN regula la “normalidad” celular y, si está dañado, abre una ventana de riesgo grande para que las células malas crezcan sin control.

La investigación epidemiológica sobre el alcohol y el cáncer se está expandiendo, y sus hallazgos apoyan la evidencia biológica reciente que muestra que también el etanol causa daños irreversibles al ADN, que puede dar lugar al cáncer.

Los tipos de cáncer más frecuentes relacionados con el alcohol son:

  • boca y garganta
  • laringe
  • esófago
  • colon y recto
  • hígado
  • mama (en las mujeres)

En 1988, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasificó a las bebidas alcohólicas como cancerígenas del grupo 1, la clasificación más grave. Sin embargo, décadas de datos epidemiológicos no han alcanzado al saber popular.

El estudio del Instituto Nacional del Cáncer enfatizó en la necesidad de educar sobre el vínculo entre el alcohol y el cáncer, incluida la concientización de que beber todo tipo de bebidas alcohólicas aumenta el riesgo de cáncer.

Esta historia se produjo utilizando contenido del estudio original, y de otras investigaciones médicas y fuentes de salud, y salud pública, destacadas en enlaces relacionados a lo largo del artículo.