El ritmo de vida actual no sólo está incrementando los niveles de estrés de la población, sino que también deteriora notablemente las horas y la calidad de sueño.
A tal punto llega el problema que algunos expertos no dudan en denominarlo “epidemia de desvelo”. La falta generalizada de sueño significa también que no soñamos por la noche, y eso está afectando nuestra salud mental y física, afirma un investigador.
Durante toda la noche, pasamos por cuatro etapas de sueño varias veces, y soñamos durante la cuarta etapa, llamada fase de "movimiento rápido de ojos" o REM.
Pero muchas personas no pueden alcanzar esa etapa de sueño profundo. Una investigación reciente de la Universidad de Arizona, en EE.UU. encontró que aproximadamente 1 de cada 3 adultos estadounidenses no duerme lo suficiente y se pierde el hecho de soñar, que ocurre durante el sueño REM, eso puede tener consecuencias especialmente graves para la salud mental y física.
La etapa de sueño durante la cual soñamos, el ciclo REM, se cree que es la fase de sueño más profunda. Pero ahora la investigación contemporánea afirma que la etapa anterior al sueño REM, llamada sueño profundo no REM, es la más relajante.
¿Cuál es la más importante? El Dr. Rubin Naiman, psicólogo especializado en sueños de la Universidad de Arizona, dice que necesitamos ambas.
Compara el sueño y el soñar con la nutrición corporal. Él dice que sería como barajar, qué es mejor: ¿comida o agua?
"En realidad, podemos quedarnos sin comida durante semanas y semanas, pero sin agua durante sólo unos días. El cerebro prioriza el sueño profundo sobre el sueño REM, y si alguien está privado de sueño, se zambullirá en el sueño profundo para ponerse al día", dijo a Dailymail el Dr. Naiman.
"Pero para estar sano, necesitas tener ambos", señala. No dormir bien y no soñar bien equivalen a un problema digestivo, por ejemplo, el estreñimiento, y a la larga lleva a la depresión clínica", explica.
La pérdida no sólo de horas de sueño, sino de sueño REM durante el cual soñamos, se ha asociado con mayores riesgos de inflamación, sensibilidad al dolor, obesidad y problemas de memoria, demencia y la enfermedad de Alzheimer.
El vínculo entre el sueño REM y el Alzheimer es bastante claro. Los estudios han demostrado que aquellos que no entran en estas fases de sueño con facilidad, tienen más probabilidades que otros de desarrollar Alzheimer.
Sueño REM y su importancia
Los estudios han demostrado un aumento en la actividad de sueño REM en el cerebro entre aquellos que están aprendiendo un nuevo idioma, lo que sugiere la participación de esta fase de sueño en la formación de la memoria. "Cuando no soñamos bien, no recordamos bien", dijo el Dr. Naiman.
El sueño REM afecta diferentes partes de nuestra anatomía, como la relajación de los músculos. También hay vínculos entre dormir sin soñar y la depresión, además de ser vital en el proceso de consolidación de los recuerdos emocionales negativos.
"Soñar regula la emoción negativa", dice el Dr. Naiman. "Existe una fuerte correlación entre los sueños dañados y la depresión" agrega.
Para concluir, el especialista dice que, si como sugiere una investigación reciente, "el intestino actúa como un segundo cerebro, entonces el cerebro es una segunda barriga en el sueño. El cerebro mastica, traga, filtra, digiere y decide qué experiencias guardamos", concluye el Dr. Naiman en el artículo publicado en DailyMail.
Consejos para dormir bien
Al igual que comer bien y mantenerse físicamente activo, dormir lo suficiente por las noches es vital para tu bienestar. Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) aconsejan:
- Ajústate a un horario de sueño: acuéstate y levántate a la misma hora cada día.
- Evita la cafeína y la nicotina.
- No hagas ejercicio muy tarde durante el día.
- Evita las bebidas alcohólicas antes de acostarte.
- Evita las comidas y bebidas abundantes a altas horas de la noche.
- No duermas una siesta después de las 3:00 p.m.
- Relájate antes de acostarte; por ejemplo, toma un baño caliente.
- Crea un ambiente apropiado para dormir.
- Deshazte de las distracciones que tengas en la habitación: ruidos, luces brillantes, una cama incómoda, un televisor o una computadora.
- Visita a tu médico si continúas teniendo problemas para dormir.