Los ronquidos fuertes no deben ignorarse. A veces pueden indicar un problema más serio. Los ronquidos y ronroneo nocturnos excesivos pueden ser un signo de apnea del sueño, especialmente cuando se combinan con frecuentes interrupciones de la respiración que pueden parecer jadeos o ahogamientos.
Roncar no sólo puede perturbar el sueño propio y el de tu pareja, sino que también puede conducir a complicaciones de salud como problemas cardíacos. Debes avisarle a tu médico de inmediato si notas estos síntomas.
Los profesionales a menudo recomiendan terapia con un dispositivo llamado presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés) para la apnea del sueño. La máscara, que se usa mientras la persona duerme, sopla aire en las vías respiratorias para mantenerlas abiertas de modo que la respiración no se interrumpa y los ronquidos disminuyan.
Pero hay algo más que puedes hacer para evitar o disminuir los ronquidos: fortalecer los músculos alrededor de las vías respiratorias realizando ejercicios con la boca. Cuando se practican durante 30 minutos al día, se ha descubierto que estas prácticas simples, que incluyen movimientos de masticación y deglución, así como movimientos específicos con la lengua, reducen la gravedad de la apnea del sueño, mejoran el sueño y alivian los ronquidos.
Si el ronquido o la apnea del sueño interfieren con tu sueño, habla con tu médico acerca de tu condición, y si los ejercicios orales te parecen adecuados para ti, comienza con estos movimientos en la boca:
1) Presiona la punta de tu lengua contra el paladar y deslízala hacia atrás. Repite 20 veces.
2) Succiona tu lengua hacia arriba para que se ubique contra el paladar. Repite 20 veces.
3) Presiona la parte posterior de la lengua hacia abajo contra el piso de la boca mientras mantienes la punta de la lengua en contacto con los dientes frontales inferiores.
¿Por qué roncamos?
Mientras duermes, los músculos de la garganta se relajan, la lengua cae hacia atrás y la garganta se vuelve angosta y "flexible". A medida que respiras, las paredes de la garganta comienzan a vibrar, generalmente cuando respiras, pero también cuando exhalas. Estas vibraciones conducen al sonido característico de los ronquidos. Cuanto más estrecha sea la vía aérea, mayor será la vibración y más fuerte será tu ronquido.
Los culpables de los ronquidos pueden ser desde factores del estilo de vida hasta características personales. Algunos medicamentos, el alcohol y la congestión pueden empeorar los ronquidos.
También podría estar en mayor riesgo de roncar y de padecer apnea del sueño, alguien que tiene sobrepeso u obesidad, si duerme boca arriba o si fuma.
Los dos efectos adversos a la salud más comunes que se cree están relacionados con el ronquido son el cansancio diurno y la enfermedad cardíaca.
En EE.UU. se estima que 90 millones de personas tienen problemas de ronquidos cada noche, y alrededor de la mitad de las personas que roncan muy intensamente, tienen apnea obstructiva del sueño, informa la National Sleep Foundation.