Día Mundial de la Salud: cómo lograr un mundo más saludable

El Día Mundial de la Salud se celebra cada 7 de abril desde 1948, fecha en que se fundó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este año, bajo el lema "Nuestro planeta, nuestra salud", se hace foco en el cambio climático, sus consecuencias en la salud y las medidas que se pueden tomar para mejorar esta situación.

Día Mundial de la Salud: cómo lograr un mundo más saludable
Nuestra salud y la del planeta están fuertemente unidas. | Foto: GETTY IMAGES

Puntos clave

  • Desde 1948 el Día Mundial de la Salud se celebra el 7 de abril, por la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
  • Este año se promociona bajo el lema "Nuestro planeta, nuestra salud", y su objetivo es hacer foco en el cambio climático y sus consecuencias sanitarias. 
  • Dado que nuestras decisiones políticas, sociales y comerciales son las que favorecen las crisis climáticas y sanitarias, la OMS propone diferentes estrategias para mejorar esta situación.

Para el Día Mundial de la Salud del 2022 se eligió el lema "Nuestro planeta, nuestra salud", y con ello se busca generar conciencia sobre las consecuencias para la salud que tiene la crisis climática, y qué medidas que se pueden tomar para combatirla.

La OMS cataloga a las crisis climática como la mayor amenaza a la que se enfrenta la humanidad, debido a que cada año se producen más de 13 millones de defunciones por causas ambientales evitables, entre las que destacan:

  • Respirar aire insalubre, como consecuencia de la quema de combustibles fósiles. 
  • La capacidad de los mosquitos para propagar las enfermedades más lejos y más rápido que antes, debido al calentamiento global.
  • Fenómenos meteorológicos extremos, degradación del suelo y escasez de agua, que obligan a las personas a desplazarse y aumentan el riesgo de que sufran lesiones o problemas de salud.
  • El aumento de la incidencia en las dietas de alimentos y bebidas ultraprocesadas y nada saludables, que incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer. Además, sus procesos de fabricación son responsables de generar un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

Situación en América Latina y el Caribe

Además de las crisis climáticas y sanitarias generales, cada región del mundo enfrenta desafíos propios, y en América Latina y el Caribe hay muchos frentes pendientes.

Por ejemplo, menos del 15% de los cuerpos de aguas residuales son tratados debidamente, pero no así 40% de los residuos sólidos, de manera que contaminan la tierra y el agua para el consumo humano.

Además, aún existen cerca de 125 millones de personas que no cuentan con instalaciones de saneamiento mejoradas y se ven obligadas a defecar al aire libre o recurrir a instalaciones en mal estado, lo cual implica privarles de su dignidad y exponerles a múltiples peligros.

El hambre es otra problemática vigente, ya que se estima que más de 40 millones de personas sufre hambre en América Latina y el Caribe, aunque también existen hechos preocupantes de sobrepeso u obesidad, como es el caso México, donde se calcula que hasta el 40% de la población padece estos problemas.

La contaminación tampoco es un tema que está exento. Solamente en el mar del Caribe, entre 70 y 85% de la basura proviene de las actividades terrestres, y la mayoría está compuesta de plásticos. Se estima que cada año permanecen sin recolectar más de 320.000 toneladas de desechos plásticos.

Por este motivo, la OMS considera urgente implementar acciones para mantener saludables a los seres humanos y al planeta, fomentando un movimiento para crear sociedades centradas en el bienestar.

¿Qué hacer para proteger al planeta y la salud?

Nuestra salud y la del planeta están fuertemente unidas, por lo que la necesidad de crear sociedades saludables es cada vez más evidente.

Es importante tener en cuenta que son nuestras decisiones políticas, sociales y comerciales las que favorecen las crisis climáticas y sanitarias. Sin embargo, no todos tenemos las mismas responsabilidades e impacto sobre el planeta, por lo que la OMS comparte una lista de acciones que gobiernos, empresas y particulares pueden adoptar para marcar una diferencia:

Gobiernos

  • Priorizar el bienestar humano a largo plazo y la estabilidad ecológica en todas las decisiones.
  • Priorizar el bienestar en todos los objetivos empresariales, institucionales, sociales y ecológicos.
  • Mantener los combustibles fósiles bajo tierra. Detener las nuevas prospecciones y proyectos relacionados con combustibles fósiles y aplicar políticas de producción y uso de energías limpias.
  • Detener las subvenciones a los combustibles fósiles. Reinvertir dichas subvenciones en la salud pública.
  • Gravar a los contaminadores. Incentivar la reducción del carbono.
  • Aplicar las Directrices de la OMS sobre la calidad del aire.
  • Electrificar los establecimientos de atención de salud con energías renovables. 
  • Reducir los niveles de contaminación del aire para disminuir la carga de morbilidad derivada de los accidentes cerebrovasculares, las cardiopatías, el cáncer de pulmón y las enfermedades respiratorias tanto crónicas como agudas, incluida el asma.
  • Gravar los alimentos y bebidas altamente procesados con alto contenido en sal, azúcares y grasas no saludables.
  • Aplicar políticas para reducir el desperdicio de alimentos.
  • Reorientar las subvenciones agrícolas hacia la producción de alimentos sostenibles y saludables.
  • Construir ciudades con espacios verdes que promuevan la actividad física y la salud mental.
  • Crear ciudades libres de humo y gravar el tabaco
  • Diseñar políticas de reducción de residuos y plásticos.
  • Integrar la salud mental y el apoyo psicosocial en la acción y las políticas climáticas para prepararse y responder mejor ante la crisis climática.
  • Colaborar con los líderes comunitarios, en particular con representantes de refugiados y migrantes, en las medidas de mitigación y adaptación frente al cambio climático y apoyar iniciativas dirigidas por comunidades de refugiados y migrantes en el ámbito local.

Empresas

  • Apagar las luces después de la jornada de trabajo
  • Apoyar el teletrabajo cuando sea posible.
  • Eliminar los alimentos altamente procesados y envasados del lugar de trabajo.
  • Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de sus actividades.
  • Proteger, promover y apoyar la lactancia materna. La leche materna es un alimento saludable y sostenible para los bebés.
  • Garantizar el acceso de los trabajadores a agua potable.
  • Trabajadores y establecimientos de atención de la salud:
  • Apoyar los esfuerzos por reducir los residuos de la atención de salud.
  • Proporcionar alimentos locales y cultivados de forma sostenible y garantizar opciones alimentarias saludables reduciendo los refrescos y los alimentos altamente procesados y envasados en los establecimientos de salud.
  • Descarbonizar los establecimientos de salud.
  • Identificar oportunidades para ahorrar energía.
  • Garantizar agua limpia y segura en los establecimientos de salud.
  • Apoyar la compra de productos respetuosos con el medio ambiente que sean fácilmente reciclables o reutilizables.
  • Abogar por que la salud sea el centro de las políticas relativas al cambio climático.

Alcaldes

  • Promover edificios energéticamente eficientes.
  • Fomentar el transporte público con bajas emisiones de carbono.
  • Promover la construcción de nuevos carriles para bicicletas y vías peatonales.
  • Proteger la biodiversidad, crear nuevos parques y jardines.
  • Adoptar fuentes de energía renovables para las actividades municipales.
  • Garantizar que los hogares con bajos ingresos y los establecimientos de salud tengan acceso a energía limpia y asequible.
  • Colaborar con la comunidad empresarial local para apoyar la sostenibilidad.
  • Regular la comercialización de alimentos y bebidas poco saludables en los espacios públicos.

Particulares

  • Alza tu voz, exige acciones climáticas para proteger tu salud.
  • Pasa a la acción e inspira a otros.
  • Ve al trabajo a pie o en bicicleta al menos un día a la semana. Elige el transporte público.
  • Cámbiate a un proveedor de energía renovable, no caliente tus habitaciones a más de 21,5 °C, y apaga la luz cuando no esté en la habitación.
  • Compra alimentos frescos a productores locales y evita los alimentos y bebidas altamente procesadas.
  • El tabaco es un producto letal y contaminante, deja de consumirlo.
  • Compra menos plástico, utiliza bolsas de la compra reciclables.

Fuentes consultadas: Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización Panamericana de la Salud (OPS), Coronel Carbo, Jorge y Marzo Páez, Nathaly. La promoción de salud para la creación de entornos saludables en América Latina y el Caribe.

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