¿Verás a un verdadero médico la próxima vez que vayas a consulta?

Antes era más fácil: hacías una cita con un médico y casi seguro veías uno, alguien que invirtió 4 años en la escuela de medicina y luego tuvo por lo menos 3 años más de capacitación adicional, generalmente en un hospital.

Pero hoy en día, es probable que encuentres una gran variedad de títulos de atención médica D.O., P.A., N.P., R.N., y N.D., para nombrar solo algunos. ¿Quiénes son todos ellos? ¿Qué capacitación tienen? ¿Quién es el mejor para ti? Y ¿en dónde está tu conocido médico o M.D.? 

¿Verás a un verdadero médico la próxima vez que vayas a consulta?
| Foto: ISTOCK

La verdad es que posiblemente no siempre necesites a un médico tradicional, y es probable que sea difícil encontrar uno. Los Estados Unidos tienen pocos médicos, especialmente de los que ejercen la atención primaria (medicina general) que normalmente ganan menos que los especialistas. Ahora tenemos menos médicos de atención primaria por persona que muchos otros países desarrollados. Canadá, por ejemplo, tiene 1.2 médicos por cada 1,000 personas; en Estados Unidos hay tan solo 0.3.

Debido a que hay muy pocos médicos de atención primaria, es más difícil programar una cita con uno de ellos. Por ejemplo, el tiempo promedio de espera para que un paciente vea a un médico de medicina familiar en una gran ciudad, es ahora de 29 días, comparado con 19.5 días en 2014, según la firma de reclutamiento de médicos Merritt Hawkins.

Al mismo tiempo, los médicos de hoy sienten mucha presión porque tienen que trabajar más rápido. Debido a las fuerzas competitivas en el mercado, incluyendo muchos hospitales que han comprado los servicios de prácticas médicas, es más probable que los médicos ahora trabajen para grandes redes que para sí mismos. Y con frecuencia, esos empleadores colocan cuotas diarias de pacientes, de 16 a 25 en un día normal, eso puede limitar tu tiempo con el médico.

Ese tiempo tan limitado, combinado con la creciente demanda de documentar todas las consultas entre voluminosos registros electrónicos, está haciendo estragos en los médicos.

Según un estudio de Medscape de 2017, más de la mitad de los médicos de atención primaria dicen sentirse agotados. Y esto podría socavar la atención que brindan, hacer que quieran colaborar menos con los pacientes e incluso orillarlos a que abandonen la profesión.

Un equipo de proveedores

Ingresa “proveedores de práctica avanzada”. Estos son los enfermeros profesionales (N.P.) y asistentes médicos (P.A.) que puedes encontrar en el consultorio médico.

Ellos no tienen tanta capacitación como los médicos, pero tienen licencia para muchas de las mismas cosas. Y su nivel está creciendo con rapidez. La participación de estos profesionales clínicos en el equipo de los médicos se ha elevado de un 25% en 1999 a más del 60% en la actualidad.

¿Pero consultarlos a ellos será tan bueno como consultar a un médico o M.D.? 

En la mayoría de los casos, sí, dice la doctora Ateev Mehrotra, profesor asociado de políticas de atención médica en la Escuela de medicina de Harvard.

Su estudio de enero de 2017 en la revista Medical Care encontró que las prácticas con más enfermeros profesionales y asistentes médicos tuvieron menos referencias hacia especialistas, hospitalizaciones y visitas a la sala de emergencia. Y otras investigaciones han encontrado que, en casos de hipertensión, diabetes, infecciones respiratorias y otros problemas, hay poca diferencia en el tratamiento de un médico y proveedores de práctica avanzada.

La orientación del equipo también es eficiente, permitiendo que cada uno de los clínicos se enfoque en lo que mejor hace. Esto puede implicar períodos de tiempo más cortos y mejor información para el paciente, según el análisis de 2016 de la Agencia para la investigación y la calidad de la atención médica.

Además de los N.P (enfermeros profesionales) y los P.A. (asistentes médicos), ahora es probable también encontrar a otros profesionales de atención médica.

Incluyendo algunos muy respetables, como médicos osteópatas (D.O.). Su educación es similar a la de un médico, con capacitación especial en problemas musculares y óseos, y su número está en aumento.

Pero también puedes encontrar algunos proveedores controversiales, como médicos naturopáticos o N.D.

Esta guía explica quién es quién, te da consejos para que aproveches al máximo tu precioso tiempo con estos profesionales y también identifica a cuáles ni siquiera quieres que se te acerquen.

En esta época, para una consulta de rutina, es muy probable que no te va a atender un M.D. Por ejemplo, un caso de influenza, puede ser manejado por un asistente médico (P.A.) y un enfermero profesional (N.P.) puede realizar un chequeo regular. 

Y eso está bien: Las prácticas con proveedores de práctica avanzada tienen resultados tan buenos como quienes confían principalmente en médicos. Pero asegúrate de saber a quién estás consultando. Aquí encontrarás una guía de algunos proveedores y qué los diferencia:

MÉDICO O DOCTOR (M.D.)

Capacitación: Para obtener este título requiere 4 años de escuela de medicina, normalmente con 2 años de estudios en ciencias biomédicas y habilidades clínicas básicas, además de 2 años más de rotación entre una amplia variedad de especialidades. Adicionalmente, pasan de 3 a 6 años bajo la supervisión de experimentados maestros médicos.

Fortalezas: Los M.D. (y O.D., ver abajo) tienen el nivel más elevado de capacitación de los proveedores que consultes. Entonces, si tienes varias condiciones o síntomas que son complicados de entender, un médico puede conectar los puntos más fácilmente dice el doctor David Blumenthal, presidente de Commonwealth Fund, una fundación no lucrativa dedicada a las políticas de salud.

Limitaciones: hay escasez de médicos de atención primaria, entonces es posible que sea difícil que acepten nuevos pacientes, además pueden no poder invertir tanto tiempo en ti como quisieras.

Consejo de Consumer Reports: si tienes una condición médica compleja o una que no está respondiendo al tratamiento, es mejor que busques a un médico, dice el doctor Marvin M. Lipman, asesor médico en jefe de Consumer Reports. Pero si tienes buena salud o tu condición está bien controlada, está bien trasladar tu atención a un proveedor de práctica avanzada.

MÉDICO EN MEDICINA OSTEOPÁTICA (D.O.)

Capacitación: los 4 años de educación médica de los médicos osteópatas (D.O. son similares a los de los programas médicos, pero también incluyen 200 horas en medicina manipulativa osteopática, técnicas manuales diseñadas principalmente para tratar el dolor. Estos médicos participan en muchos de los programas de residencia al igual que los M.D. y pueden especializarse en lo que quieran, desde pediatría hasta psiquiatría y cirugía. 

Uno de cada 4 estudiantes médicos en los Estados Unidos asiste a la escuela de medicina osteopática. Pero no confundas a los D.O. con los practicantes osteopáticos que han sido entrenados fuera de Estados Unidos; no son ni M.D. ni D.O., solo realizan tratamiento manipulativo y no pueden recetar medicamentos.

Fortalezas: "Los D.O. virtualmente pueden intercambiarse con los médicos", dice la doctora Susan Hingle M.D., presidente del consejo de directivos del Colegio de Médicos de Estados Unidos. De acuerdo con un estudio de la revista Journal of the American Osteopathic Association de 2015, ellos brindan un gran rango de atención para todo tipo de enfermedades y problemas de salud, pero pueden ser especialmente buenos para tratar condiciones muscoesqueléticas como el dolor lumbar y recetan menos medicamentos para ese tipo de problemas.

Limitaciones: Al igual que los M.D., no tienen tanto tiempo para invertir en sus pacientes. El promedio de las consultas osteopáticas son en realidad un par de minutos más cortas que las consultas con un M.D., según el mismo estudio de 2015.

Consejo de Consumer Reports: Un D.O. puede ser tu médico en cualquier caso en el que necesites a un médico. Más de la mitad de ellos ejercen la medicina familiar o pediatría. Si consultas a un D.O. obtienes el beneficio de su capacitación adicional en el sistema muscoesquelético.

ENFERMEROS PROFESIONALES (N.P.)

Capacitación: Antes de recibir el título de N.P. debe ser un enfermero registrado (R.N.) que requiere un título universitario en enfermería. Los N.P. reciben educación avanzada y capacitación clínica, logrando obtener un título de maestría o doctorado, con una especialidad en un área como práctica familiar, pediatría, o salud de la mujer, dice Diane Padden, N.P., Ph.D., vicepresidente de práctica profesional de la Asociación Estadounidense de Enfermeros Profesionales.

Fortalezas: La educación y capacitación de los N.P. se enfoca en la atención al paciente, que significa que además de poder diagnosticar y tratar condiciones, los enfermeros profesionales se enfocan en educación de salud y consejería. Un estudio indicó que los pacientes tienden a sentirse más satisfechos después de una consulta con un N.P. y que las consultas fueron más largas. En algunos estados, los N.P. pueden ejercer independientemente.

Limitaciones: Aquellos con dilemas de diagnóstico, como una fiebre inexplicable que ha durado varias semanas, deberían ser referidos con un M.D. o con un D.O.

Consejo de Consumer Reports: Puedes elegir a un enfermero profesional como tu proveedor de atención médica principal y que te brinde atención durante una consulta. Pero deberías esperar que te refieran con un médico si hay alguna complicación.

ASISTENTE MÉDICO (P.A.)

Capacitación: Convertirse en un P.A. con licencia, generalmente involucra un programa de maestría de 3 años con cursos en anatomía, psicología, farmacología, diagnóstico y ética, así como capacitación en áreas como medicina familiar, medicina interna, medicina de emergencia y pediatría. Muchos programas de P.A. también requieren un tipo de experiencia de atención al paciente, como técnico en emergencias médicas (EMT), flebotomista o enfermera registrada.

Fortalezas: Pueden hacer muchas de las mismas cosas que hacen los M.D. o los D.O. como tomar los historiales médicos, realizar exámenes físicos, ordenar radiografías y otros exámenes, además de recetar medicamentos.

Limitaciones: Los P.A. generalmente no tienen capacitación para manejar por sí mismos múltiples diagnósticos complicados o procedimientos complejos. Y solo pueden trabajar bajo la supervisión de un médico.

Consejo de Consumer Reports: puedes consultar con un P.A. tus problemas de rutina como una infección del tracto urinario o una torcedura, dice Lipman. También puedes hacer tus consultas de seguimiento como en caso de hipertensión. Pero evita consultarlos para procedimientos complicados.

ENFERMEROS REGISTRADOS (R.N.)

Capacitación: Las leyes varían según el estado, pero los R.N. generalmente tienen un título universitario de ciencias de enfermería (B.S.), un título asociado en enfermería o un diploma de un programa de enfermería autorizado.

Fortalezas: Los R.N. son miembros vitales del equipo médico, toman los historiales médicos, evalúan síntomas y apoyan a los pacientes. Tienden a enfocarse más en la educación al paciente, "por ejemplo, consejería para alguien que tiene hipertensión sobre cómo tomarse la presión en casa", dice Hingle. Esto es porque su capacitación "tiende a ser más enfocada a la relación con el paciente que la que los doctores reciben en la escuela de medicina".

Limitaciones: Los enfermeros registrados no pueden ejercer independientemente o recetar medicamentos y deben trabajar bajo la supervisión de un M.D. o un D.O.

Consejo de Consumer Reports: puedes elegirlos como proveedores de atención primaria. Pero los R.N. son más útiles en el consultorio médico si necesitas consejería sobre dieta o estilo de vida; o proporcionando instrucciones en el tratamiento diario de una enfermedad (como el monitoreo de los niveles de azúcar en sangre).

Si quieres leer más, visita Consumer Reports.

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