Hablar de higiene no sólo implica lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño sino también aplica en otras actividades como a la hora de ir a la ducha. Y ya que estamos en la regadera, ¿sabes con qué frecuencia debes de lavar las toallas?
Las toallas son unas de las prendas que más se ocupan a diario; sin embargo, es posible que ignores el tipo de cuidado que debas darles, en especial cada cuándo necesitan su propio enjuague para eliminar suciedades.
Y es que en el baño se pueden albergar infinidad de bacterias que podrían transformar una ducha relajante en un peligro para la salud. Desde estreptococos, E. Coli, hepatitis A hasta los microorganismos del resfriado común son una constante amenaza que te puedes encontrar.
En el caso de los paños, al absorber parte del vapor que se genera en el baño, están impregnados con bacterias, células muertas y otras partículas. Además, al atraer la humedad pueden provocar la generación de hongos y en consecuencia que se despida mal olor.
Incluso, es tan importante la limpieza de la toalla, al grado que la misma ducha no tendría sentido, pues las bacterias que limpias de tu cuerpo se quedan en la toalla, y en el siguiente secado éstas podrían regresar a tu organismo.
Para evitar un foco de infección, el microbiólogo y patólogo de la Universidad de Nueva York, Philip Tierno aconseja usar tales prendas máximo tres veces para después meterlas a la lavadora.
No obstante, otros investigadores suelen ser aún más estrictos, como la co directora del Centro de Simmons College Elizabeth Scott, quien asegura usar mejor una toalla por día.
Evita malos olores
Además, para Tierno es importante reconocer que cuando una toalla huele mal debe ser lavada inmediatamente, ya que al no extenderse bien para su secado tiende a acumularse humedad y hongos que después podrían tener contacto con la piel.
Para ello recomienda extender completamente la prenda en un espacio abierto luego de ser utilizada o colocarla en un lugar bien ventilado dentro de la casa para que quede completamente seca.
Otra recomendación es lavar las toallas usando vinagre como remplazo de los suavizantes, puesto que no dañará las propiedades absorbentes y eliminará malos olores, sugiere la experta en cuidados de telas Mary Marlowe Leverette.
Al igual que la toalla, existen otros utensilios de baño que deben reemplazarse cada cierto tiempo.
Tal es el caso de las esponjas, ya que las bacterias ahí presentes crecen de manera exponencial después de 24 horas. Debido a esto, la dermatóloga Birgit Toome aconseja cambiarlas cada ocho semanas.
Otra pieza fundamental en el baño son los cepillos de dientes: a éstos, para evitar que se vuelvan un cultivo de gérmenes. deben cambiarse cada tres meses.