Descripción
La
- Cuando la rótula se desliza hacia un lado del surco se llama subluxación.
- Cuando la rótula se sale completamente del surco se denomina dislocación.
Nombres alternativos
Subluxación rotuliana - tratamiento posthospitalario; Subluxación femororrotuliana - tratamiento posthospitalario; Subluxación de la rótula - tratamiento posthospitalario
Más respecto a su lesión
La rótula puede salirse del surco cuando la rodilla recibe un golpe lateral.
La rótula también se puede deslizar fuera del surco durante el movimiento normal o cuando hay movimiento de torsión o un giro repentino.
La subluxación o luxación rotuliana puede ocurrir más de una vez. Las primeras veces que sucede será doloroso y usted no será capaz de caminar.
Si las subluxaciones siguen ocurriendo y no se tratan, usted puede sentir menos dolor cuando se produzcan. Sin embargo, puede haber más daño a la articulación de la rodilla cada vez que sucede.
Qué se debe esperar
A usted le pueden haber tomado una radiografía o una resonancia magnética de la rodilla para verificar que la rótula no se haya roto y que no haya habido daños en el cartílago o los tendones (otros tejidos de la articulación de la rodilla).
Si las pruebas muestran que usted no tiene daño:
- Colocarán un dispositivo ortopédico, una férula o un yeso en la rodilla durante varias semanas.
- Es posible que necesite usar muletas al principio para que no ponga demasiado peso en la rodilla.
- Usted tendrá que asistir a control con su proveedor de atención primaria o un médico especialista en huesos (ortopedista).
- Es posible que necesite fisioterapia para fortalecer y acondicionar la rodilla.
- La mayoría de las personas puede volver a sus actividades al cabo de 6 a 8 semanas.
Si su rótula está dañada o inestable, es posible que necesite una cirugía para repararla o estabilizarla. Su proveedor de atención médica casi siempre lo remitirá a un cirujano ortopédico.
Alivio de los síntomas
Siéntese con la rodilla levantada sobre el nivel del corazón por lo menos 4 veces al día. Hacerlo le ayudará a reducir la hinchazón.
Póngase hielo en la rodilla. Elabore una compresa fría poniendo cubitos de hielo en una bolsa de plástico y envolviéndola en un paño. No coloque el hielo directamente sobre la piel.
- Durante el primer día de la lesión, aplique la compresa fría cada hora durante 10 a 15 minutos.
- Después del primer día, aplique hielo en la zona cada 3 a 4 horas durante 2 o 3 días o hasta que el dolor desaparezca.
Los analgésicos como el paracetamol, el ibuprofeno (Advil, Motrin y otros) o el naproxeno (Aleve, Naprosyn y otros) pueden ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón.
- Asegúrese de tomarlos como se indica. Lea cuidadosamente las advertencias de la etiqueta antes de tomarlos.
- Hable con su proveedor antes de tomar estos medicamentos si usted tiene enfermedad del corazón, presión arterial alta, enfermedad renal, enfermedad hepática o si ha tenido úlcera gástrica o sangrado interno en el pasado.
Actividad
Usted tendrá que cambiar de actividad mientras esté usando una férula o un aparato ortopédico. Su proveedor le aconsejará respecto a:
- Cuánto peso puede colocar en la rodilla
- Cuándo se puede retirar la férula o el aparato ortopédico
- Montar en bicicleta en lugar de correr mientras se recupera, sobre todo si su actividad habitual es el atletismo
Muchos ejercicios pueden ayudar a estirar y fortalecer los músculos alrededor de la rodilla, el muslo y la cadera. Su proveedor puede hacerle demostraciones o puede mandarlo a trabajar con un fisioterapeuta para que los aprenda. Está BIEN mover y doblar la rodilla al hacer ejercicio.
Antes de regresar a los deportes y actividades extenuantes, la pierna lesionada debe estar tan fuerte como la pierna que no lo está. Usted también debe poder:
- Correr y saltar sobre la pierna lesionada sin sentir dolor
- Estirar y flexionar completamente la rodilla lesionada sin sentir dolor
- Trotar y correr a toda velocidad en línea recta sin cojear ni sentir dolor
- Ser capaz de hacer quiebres de 45 y 90 grados al correr
Cuándo contactar a un profesional médico
Comuníquese con su proveedor si:
- Su rodilla se siente inestable.
- Su rótula está fuera de lugar y no se puede regresar a su sitio.
- Tiene problemas para levantar su pierna por sí mismo.
- El dolor o la hinchazón regresan después de haber desaparecido.
- Su lesión no parece estar mejorando con el tiempo.
- Presenta dolor cuando su rodilla se traba y se bloquea.
Referencias
Miller RH, Azar FM. Knee injuries. In: Azar FM, Beaty JH, eds. Campbell's Operative Orthopaedics. 14th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2021:chap 45.
Sherman SL, Hinkel BB, Farr J. Patellar instability. In: Miller MD, Thompson SR, eds. DeLee, Drez, & Miller's Orthopaedic Sports Medicine. 5th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 105.