No es seguro usar 28 ingredientes que contienen los geles antibacteriales. Tal afirmación proviene de una revisión de estos desinfectantes para manos hecha por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y aún hay más: El alcohol, el ingrediente activo más común, también está en la mira.
La agencia de salud está evaluando otros componentes de los geles, entre ellos el alcohol etílico, para poder “garantizar que estos productos sean seguros y efectivos para su uso regular por parte de consumidores", informó en un comunicado Janet Woodcock, directora del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA.
Por ahora, retirar los 28 ingredientes señalados como no seguros para la venta libre (como el triclosán y el cloruro de bencetonio) afectará solo al 3% del mercado, pues la mayoría de estos productos usa alcohol etílico como ingrediente activo. Próximamente la FDA dará detalles de los nuevos avances de esta revisión que comenzó en 2016 con el propósito de saber si la exposición a largo plazo a ciertos ingredientes desinfectantes podría ser perjudicial para mujeres embarazadas y niños.
"Nuestra acción de hoy apunta a brindar a los consumidores la confianza de que los desinfectantes para manos de venta libre que utilizan son seguros y efectivos cuando no tienen acceso al agua para lavarse con jabón", concluyó Woodcock.
¿Menos efectivos?
Los geles antibacteriales para manos están diseñados para reducir las bacterias cuando no se pueden lavar las manos y son usados por millones de personas en el mundo. Sin embargo, se ha reportado que estos productos pueden no ser tan efectivos.
A mediados de 2018 se publicó un informe la Universidad de Melbourne, Australia, en el que se explicaba que, debido a su uso frecuente, algunas bacterias estaban desarrollando resistencia a los geles antibacteriales. Los autores se referían, específicamente, a la Enterococcus faecium.
La E. faecium es una bacteria que se encuentran en los intestinos. En general no es nociva, pero se ha convertido en una causa importante de infecciones hospitalarias en todo el mundo y están entre las primeras causas de septicemia en Norteamérica y Europa.
El autor del estudioTimothy Stinear, un biólogo molecular de la institución, planteó que se necesitarán geles más potentes que contengan concentraciones mayores de alcohol para vencer dicha resistencia en el ámbito hospitalario. También sugirió que estos productos se usen de forma adecuada: deben cubrir toda la superficie de la mano.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dicen que lavarse las manos con agua y jabón es la clave para prevenir la propagación de gérmenes. En caso de que no sea posible el lavado de manos, recomiendan usar un desinfectante para manos a base de alcohol que contenga al menos un 60% de alcohol.
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