Al parecer sí, y tendría otras ventajas para la salud. Ayunar durante 15 horas en la noche y repetirlo cada noche, es clave para perder peso y mantenerse delgado. Esta restricción de alimentos también alarga la vida y previene el cáncer y las enfermedades del corazón.
Los científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison, en EE.UU. descubrieron que no comer entre las 5 pm y 8 am proporciona beneficios importantes para la salud.
El 20% de la restricción calórica -que se almacena como grasa corporal cuando se come en exceso- contribuyó a que los primates del nuevo estudio publicado en Nature fueran más sanos y más delgados. A pesar de que los hallazgos se hicieron en animales, los expertos creen que es probable que la misma teoría se pueda aplicar a los seres humanos.
Rozalyn Anderson, líder del estudio dijo: "el resultado del informe es que la restricción calórica parece ser un factor que impacta en el peso y el envejecimiento".
Sin embargo, hay un dato clave a tener en cuenta, el ayuno mencionado funcionó mejor en primates maduros, mientras que los beneficios fueron más acotados en los jóvenes.
Hay otras evidencias que avalan que el ayuno (temporal o más prolongado) puede mejorar la salud. Una investigación del Sur de California del año 2014, halló que el ayuno puede ayudar a fortalecer las defensas del organismo.
Se centraron en estudiar si el ayuno podía proteger a las células del sistema inmune, y hallaron que efectivamente, su efecto es benéfico para el organismo. Tanto en ratones de laboratorio como en la primera fase de prueba clínica en personas, los períodos de ayuno bajaron significativamente el conteo de glóbulos blancos en la sangre.
Otra ventaja: previene la diabetes
El ayuno periódico también podría ser una herramienta útil para disminuir otros factores de riesgo como el colesterol, de acuerdo con un estudio del Instituto del Corazón de Intermountain del Centro Médico Intermountain, en Utah, EE.UU.
Los resultados de la investigación presentados durante la 74 Convención Internacional de la Asociación Americana de Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés) en 2014, refieren que el ayuno provoca un proceso biológico en el cuerpo que convierte el colesterol malo de las células de grasa en energía, minimizando así los factores de riesgo de la diabetes.
Los investigadores observaron que después de 10 a 12 horas de ayuno, el cuerpo comienza a buscar otras fuentes de energía en el cuerpo para sostenerse y utiliza el colesterol LDL, conocido como "malo", almacenado en las células adiposas, como energía.
Según los resultados, cuando el ayuno se sigue regularmente durante 6 semanas, puede llegar a disminuir en un 12% los índices de colesterol.