A medida que aumenta la población mundial, el número de personas que viven con demencia también crece y se prevé que esta cifra siga aumentando, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos.
La demencia afecta actualmente a casi 47 millones de personas en todo el mundo y esta cifra puede aumentar a 66 millones en el año 2030 y a 131 millones en el 2050, impulsada por el número creciente de adultos mayores, informa el estudio "Prevención, intervención y atención de la demencia" publicado en la revista científica The Lancet.
La demencia es un síndrome complejo cuyas causas son múltiples e interrelacionadas y los síntomas de pérdida de memoria y degradación cognitiva varían en severidad y ritmo de persona a persona. Los investigadores señalan que es el mayor desafío mundial para la salud y la atención social en el siglo XXI.
Se produce principalmente en personas mayores de 65 años, por lo que el aumento en el número y los costos son impulsados, en todo el mundo, por el aumento de la longevidad.
Estilo de vida
El estilo de vida podría reducir o aumentar el riesgo de un individuo de desarrollar demencia. En algunas poblaciones la demencia ya se está retrasando durante años, mientras que en otras el número de personas que viven con ella ha aumentado, indica el estudio.
La novedad que presenta esta nueva investigación es que alrededor de uno de cada tres casos de demencia se puede evitar si se adoptan cambios en el estilo de vida para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Un aumento de la educación en la niñez y más ejercicio, el mantenimiento de los compromisos sociales, la reducción o la interrupción del hábito de fumar; la correcta gestión de la pérdida de la audición; depresión; diabetes; hipertensión y la obesidad podrían contribuir a la prevención o el retraso de la demencia.
Así, los investigadores enumeraron nueve factores que contribuyen a la aparición de la demencia. Clasificadas en orden de mayor a menor riesgo, son:
- 1. Pérdida de audición en la mediana edad (relacionada con un 9% de riesgo)
- 2. No completar la educación secundaria (8%)
- 3. Fumar (5%)
- 4. No buscar un tratamiento temprano para la depresión (4%)
- 5. Inactividad física (3%)
- 6. Aislamiento social (2%)
- 7. Hipertensión (2%)
- 8. Obesidad (1%)
- 9. Diabetes de tipo 2 (1%)
Aunque la demencia comienza a ser sintomática, con el tiempo estos factores exacerbadores debilitan la red del cerebro y allanan el camino para que se desarrolle el síndrome. Los factores de riesgo, que según los autores son potencialmente modificables, suman un 35%. El restante 65% de probabilidad de desarrollar demencia se considera fuera del ámbito de control del individuo.
"Retrasar la demencia durante algunos años para incluso un pequeño porcentaje de personas sería un logro enorme y permitiría a muchas más personas llegar al final de la vida sin desarrollar la enfermedad", destacaron los investigadores.