Este es el tercer año consecutivo que el festival reparte envases verdes (rehusables) para llenar en las “estaciones” de agua filtrada, con el objetivo de eliminar por completo las botellas de agua plásticas (desechables) que causan tanto daño al medio ambiente.
“En los últimos 20 años hemos incrementado mucho nuestra ‘huella plástica’ porque dependemos tanto de las botellas desechables”, dijo Matt MacClain, director de comunicaciones de la Fundación Surfrider, quien lidera la iniciativa.
En el país se consumen más de 39 mil millones de botellas de agua al año, suficientes para cubrir la superficie de la tierra unas 190 veces, según la Environmental Media Association.
Puntos clave
MacClain explicó por qué es tan importante modificar los hábitos de consumo, para mejorar el medio ambiente y, por ende, la salud de las personas.
¿Adónde terminan las botellas plásticas?
Muchas terminan en los océanos, en el estómago de los peces, pájaros y animales marinos, es decir que luego vuelven a nuestros platos.
¿Los beneficios justifican los daños?
Sin duda se ha vuelto más cómodo comprar una botellita nueva cada vez que tenemos sed. El sabor del agua será mejor que la del grifo, pero muchas veces la calidad no lo es. Dañamos al medio ambiente por agua que resulta más cara y que podríamos purificar de igual forma desde nuestro propio grifo.
Cambios pequeños: cada botellita cuenta
“Debemos cambiar nuestra mentalidad. Recordar que aunque los problemas son a nivel mundial, la solución comienza en nuestras comunidades, a un nivel personal”, explicó MacClain.
Este es el mensaje que quieren promover FilterForGood, una colaboración entre las compañías Brita y Nalgene, la Environmental Media Association, la Fundación de Surfrider y el Instituto de Sundance. El año pasado lograron eliminar 150.000 botellas integrando “estaciones” de agua filtrada y ofreciendo los envases verdes.
Para reforzar el mensaje, este año pidieron que personas compartieran sus historias sobre cómo estaban ayudando al medio ambiente en sus comunidades. Patrocinaron un concurso en Facebook en el cual usuarios eligieron los tres mejores para luego convertir en mini documentales que se presentaron en el festival de Sundance el sábado 22 y domingo 23.
“El cine es una herramienta poderosa que puede servir para educar al público sobre los problemas del medio ambiente y motivarlos a tomar acción”, dijo Emmanuelle Chriqui, anfitriona del evento y actriz de la serie Entourage.
Los mini documentales enseñaban a una familia que recoge colillas de cigarros en la playa (más de 200 diarios), una mujer en Hawaii que recoge basura, y los niños de la escuela más “verde” del país en Massachussets.
Esperan que los documentales sirvan como ejemplo para demostrar que si todos contribuimos con un poco, podemos revertir el daño que le hemos hecho a nuestro planeta.