Cuando su bebé o lactante tenga fiebre

Descripción

La primera fiebre en un bebé o en un lactante con frecuencia es atemorizantes para los padres. La mayoría de las fiebres son inofensivas y son causadas por infecciones leves. Arropar demasiado a un niño puede incluso causar un aumento en la temperatura.

Independientemente, usted debe informarle al proveedor de atención médica de su hijo sobre cualquier fiebre en un recién nacido que sea superior a 100.4°F (38°C) (tomada en el recto).

Nombres alternativos

Fiebre - lactante; Fiebre - bebé

Lo que se espera en el hogar

La fiebre es una parte importante de las defensas del cuerpo contra la infección. Muchos bebés mayores presentan fiebres altas incluso con enfermedades menores.

Las convulsiones febriles ocurren en algunos niños y pueden ser atemorizantes para los padres. Sin embargo, la mayoría de las convulsiones febriles terminan rápidamente. Estas convulsiones no significan que su hijo tenga epilepsia y no causan ningún daño permanente.

Comer y beber

Su hijo debe tomar bastante líquido.

  • No le dé a su hijo ningún jugo de frutas.
  • Los bebés deben tomar leche materna o formula.
  • Si están vomitando, se recomiendo una bebida con electrolitos como Pedialyte.

Los niños pueden ingerir alimentos cuando tienen fiebre. Sin embargo, no los obligue a comer.

Los niños que están enfermos a menudo toleran mejor los alimentos blandos. Una dieta blanda incluye alimentos que sean blandos, no muy picantes y con poco contenido de fibra. Usted puede tratar con:

  • Panes, galletas y pastas hechos con harina blanca refinada.
  • Cereales calientes refinados, tales como harina de avena o crema de trigo.

Tratar la fiebre de su hijo

No arrope a un niño con frazadas o ropa extra, ni siquiera si tiene escalofríos. Esto puede impedir que la fiebre baje o hacerla subir.

  • Trate con una capa de ropa ligera y una frazada liviana para dormir.
  • El cuarto debe ser cómodo, ni demasiado cálido ni demasiado frío. Si hace calor en el cuarto o está mal ventilado, un ventilador puede ayudar.

El paracetamol (Tylenol) y el ibuprofeno (Advil, Motrin) ayudan a bajar la fiebre en los niños. El pediatra puede aconsejarle que utilice ambos tipos de medicamentos.

  • En el caso de los niños menores de 3 meses de edad, llame primero al proveedor de su hijo antes de darles medicamentos.
  • Sepa cuánto pesa su hijo; luego verifique siempre las instrucciones en el paquete.
  • Tome paracetamol cada 4 a 6 horas.
  • Tome ibuprofeno cada 6 a 8 horas. No lo utilice en niños menores de 6 meses de edad.
  • No le dé ácido acetilsalicílico (aspirin) a los niños, a menos que el proveedor de su hijo le diga que no es problema.

No es necesario que la fiebre baje del todo a la temperatura normal. La mayoría de los niños se sentirán mejor cuando la temperatura baje aunque sea un solo grado.

Un baño de agua tibia o baño de esponja puede ayudar a bajar la fiebre.

  • Estos baños funcionan mejor si el niño también recibe medicamentos; de lo contrario, la temperatura podría subir de nuevo inmediatamente.
  • No use baños fríos, hielo ni fricciones con alcohol, ya que estos con frecuencia empeoran la situación causando temblores.

Cuándo llamar al médico

Consulte con el proveedor de su hijo o acuda a la sala de urgencias cuando:

  • Su hijo no parece estar despierto ni más cómodo cuando le baja la fiebre
  • Los síntomas de fiebre reaparecen después de que habían desaparecido
  • El niño no produce lágrimas cuando está llorando
  • El niño no está mojando pañales o no ha orinado durante las últimas 8 horas

Igualmente, consulte con el proveedor de su hijo o acuda a la sala de emergencias si su hijo:

  • Tiene menos de 3 meses y tiene una temperatura rectal de 100.4°F (38°C) o superior.
  • Tiene de 3 a 12 meses y tiene una fiebre de 102.2°F (39°C) o superior.
  • Es menor de 2 meses y tiene una fiebre que dura más de 48 horas.
  • Tiene una fiebre superior a 105°F (40.5°C), a menos que la fiebre baje prontamente con tratamiento y el niño esté cómodo.
  • Ha estado teniendo fiebres intermitentes hasta por una semana o más, aun cuando no sean muy altas.
  • Tiene otros síntomas que sugieren que se puede necesitar tratamiento para una enfermedad, como dolor de garganta, dolor de oído, diarrea, náuseas, vómitos o tos.
  • Tiene una enfermedad seria, como un problema cardíaco, anemia drepanocítica, diabetes o fibrosis quística.
  • Recientemente le aplicaron una vacuna.

Llame al número local de emergencia (9-1-1 en los Estados Unidos) si su hijo tiene fiebre y:

  • Está llorando y no puede calmarse
  • No lo pueden despertar fácilmente o no se despierta en absoluto
  • Parece confundido
  • No puede caminar
  • Tiene dificultad para respirar, incluso después de que la nariz está despejada
  • Tiene los labios, la lengua o las uñas de color morado
  • Tiene un dolor de cabeza muy intenso
  • Presenta rigidez en el cuello
  • Se niega a mover un brazo o una pierna
  • Tiene una convulsión
  • Tiene un nuevo sarpullido o aparecen hematomas

Puntos de atención

Referencias

Marcdante KJ, Kliegman RM. Fever without a focus. In: Marcdante KJ, Kliegman RM, eds. Nelson Essentials of Pediatrics. 8th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2019:chap 96.

Mick NW. Pediatric fever. In: Walls RM, Hockberger RS, Gausche-Hill M, eds. Rosen's Emergency Medicine: Concepts and Clinical Practice. 9th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2018:chap 166.

Comparte tu opinión