En la búsqueda de nuevas tecnologías para diagnosticar enfermedades de formas menos invasivas, un grupo de científicos ingleses creó una cámara que tiene una gran capacidad para espiar los tejidos del cuerpo.
Cuando se realizan exámenes internos, se utilizan endoscopios en la mayoría de los casos, y el nuevo dispositivo está diseñado para complementar esa práctica, que con el paso del tiempo podría reemplazar a otros métodos como los rayos X, que se utilizan actualmente para completar la información.
La nueva cámara funciona mediante la detección de fuentes de luz dentro del cuerpo, como la punta iluminada del tubo flexible largo del endoscopio, informa BBC Mundo.
Las pruebas preliminares indican que el dispositivo puede rastrear una fuente de luz que se encuentra a 20 cm de profundidad en el tejido, en condiciones normales. Esta cámara puede detectar partículas individuales, llamadas fotones, y es tan sensible que puede captar pequeños rastros de luz que pasan a través de los órganos.
Además, tiene la capacidad de registrar el tiempo que tarda la luz en pasar por el cuerpo, lo que significa que puede ubicar exactamente dónde se encuentra el endoscopio, facilitando mucho el diagnóstico médico.
El Profesor Kev Dhaliwal, de la Universidad de Edimburgo, dijo a BBC Mundo: "Tiene un potencial inmenso para diversas aplicaciones, como la descripta en este trabajo”.
"La capacidad de ver la localización de un dispositivo es crucial para muchas aplicaciones en el cuidado de la salud, mientras avanzamos con enfoques mínimamente invasivos para tratar enfermedades" expresó Dhaliwal.
Nuevas tecnologías para el diagnóstico
La cámara fue pensada para que pueda ser utilizada desde la cama del paciente. El proyecto, liderado por la Universidad de Edimburgo y la Universidad Heriot-Watt, en Reino Unido, forma parte de la Colaboración de Investigación Interdisciplinaria Proteus, que está desarrollando una gama de nuevas tecnologías para diagnosticar y tratar enfermedades pulmonares.
"Mi parte favorita de este trabajo fue la capacidad de trabajar con los médicos para entender un desafío de salud práctico y luego adaptar tecnologías y principios que normalmente no saldrían de un laboratorio de física para resolver problemas reales” dijo el Dr. Michael Tanner, de la Universidad de Heriot-Watt.
"Espero que podamos continuar con este enfoque interdisciplinario para hacer una verdadera diferencia en la tecnología sanitaria" concluyó.