A medida que el uso de los smartphones continúa aumentando en Estados Unidos, especialmente entre los niños, el Departamento de Salud Pública del estado de California (CDPH) publicó una guía para las personas y familias que desean disminuir su exposición a la energía de radiofrecuencia emitida por teléfonos celulares.
El comunicado de la CDPH señala que aunque la comunidad científica no ha llegado a un consenso sobre los riesgos del uso del teléfono celular, la energía de radiofrecuencia que emiten cuando envían y reciben señales hacia y desde las torres celulares, podría afectar la salud humana.
Esta declaración es cuestionada por otros especialistas, como Geoffrey Kabat , epidemiólogo en el Colegio de Medicina Albert Einstein, quien señala que las emisiones de los teléfonos celulares están en el rango entre las ondas de radio y las microondas y tienen energías que son de magnitud más bajas que las radiaciones ionizantes.
Uso extendido
El uso de los teléfonos celulares en EE.UU. ha aumentado exponencialmente en los últimos años. Alrededor del 95 por ciento de los estadounidenses posee un teléfono celular, señala el comunicado. Además, la edad promedio en que los niños obtienen su primer teléfono ahora es de sólo 10 años, y la mayoría de los jóvenes llevan siempre sus teléfonos consigo o los tienen cerca la mayor parte del día y mientras duermen.
"Aunque la ciencia aún está evolucionando, algunos profesionales de la salud pública y miembros del público temen por la exposición prolongada y de alto uso a la energía emitida por los teléfonos celulares. Sabemos que los pasos simples, como no guardar el teléfono en el bolsillo y alejarlo de la cama por la noche, pueden ayudar a reducir la exposición de niños y adultos", dijo la doctora Karen Smith, directora del Departamento de Salud Pública de California.
"Los cerebros de los niños se desarrollan durante la adolescencia y pueden verse más afectados por el uso del teléfono celular. Los padres deberían considerar reducir el tiempo que sus hijos usan los teléfonos celulares y alentarlos a apagar los dispositivos por la noche”, destacó Smith.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha categorizado la energía de radiofrecuencia como un agente ambiental de Clase 2B, lo que significa que podría ser "posiblemente carcinogénica para los humanos". Mientras tanto, para la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) que regula la seguridad sobre el nivel de radiación emitida por dispositivos, como los teléfonos celulares: “La mayoría de los estudios publicados no han podido mostrar una relación entre la exposición a la radiofrecuencia proveniente del teléfono celular y los problemas de salud”.
Recomendaciones
La nueva guía del CDPH incluye medidas que tanto adultos como niños podrían tomar para reducir la exposición a la energía de radiofrecuencia de los teléfonos celulares, como:
- Mantener el teléfono alejado del cuerpo
- Reducir el uso del teléfono celular cuando la señal es débil
- Reducir el uso de teléfonos celulares para transmitir audio o video, o descargar o cargar archivos de gran tamaño
- Mantener el teléfono lejos de la cama por la noche
- Quitar los auriculares cuando no está en una llamada
- Evitar productos que afirman bloquear la energía de radiofrecuencia. Estos productos en realidad pueden aumentar su exposición.